El portal de noticias de Bloomberg informó hoy que las acciones estadounidenses cayeron, en medio de operaciones volátiles generadas por datos económicos que se mezclan entre positivos y negativos.
La mayor incertidumbre es generada por la propagación de la variante Delta del COVID-19 y la posibilidad latente de que aún así la Reserva Federal (FED) retire sus estímulos ante la inflación.
En este contexto, el índice S&P 500 registró su cuarta caída consecutiva, el dólar se debilitó y el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años disminuyó ante la mayor demanda por títulos más seguros de resguardo en medio de la incertidumbre.
Por su parte, la renta variable europea cayó, con el índice Stoxx 600 volviendo a contraer el avance inicial que vio después de que el Banco Central Europeo dijera que reducirá su apoyo de emergencia, pero mantenga la política acomodaticia.
“La volatilidad del jueves se produjo como consecuencia de los datos oficiales de desempleo en los Estados Unidos, que denotaron los pedidos de la Reserva Federal para comenzar a reducir sus compras de activo”, destacó Bloomberg.
Sin embargo, el mercado laboral continúa en proceso de recuperación, aunque a un menor nivel del que se esperaba.
De la misma manera, existe una creciente incertidumbre sobre si la variante Delta podría efectivamente frenar el crecimiento económico del país y cada vez son más las empresas que denotan su preocupación al respecto.
Incluso, la administración de Joe Biden analiza la posibilidad de hacer obligatoria la vacunación contra el virus, para mitigar este nivel de incertidumbre.
