A la fecha de ayer, el dólar presentó una cotización de G. 7.282, según la tabla del Banco Central del Paraguay (BCP), lo que refleja un marco casi estable en los últimos meses, ya que si bien tuvo fluctuaciones, no llegó a alcanzar los G. 7300 hasta el momento.
Sin embargo, las proyecciones para los siguientes meses apuntan hacia un fortalecimiento de la divisa americana, para llegar a un nivel superior a los G. 7.300.
En este caso, Investor Casa de Bolsa presentó sus proyecciones sobre el tipo de cambio, en las cuales esperan que el mes de septiembre cierre en G. 7274, para octubre en G. 7.309, mientras que para noviembre en G. 7.318.
En la misma línea, la Encuesta de Variables Económicas (EVE) del BCP reportó que los agentes económicos esperan que el dólar cierre este 2023 en G. 7300.
Es importante contextualizar que durante los últimos meses del año, el ingreso de divisas disminuye debido a que las exportaciones de soja confluyen hacia la mitad del año. Esto, además de que el sector importador realiza sus compras para la temporada comercial de cierre de año, demandando dólares para este efecto, lo que se considera estacional.
Esta misma situación se dio en el año pasado, sumado a la casi nula entrada de dólares por exportaciones de granos, debido al contexto de la sequía. Cabe mencionar que al cierre del año pasado y a inicios de este 2023, el dólar tocó un techo de G. 7.450, que sigue siendo el nivel más elevado.
En cuanto al panorama para el tipo de cambio, Miguel Mora, economista jefe del BCP, estimó que se mantendría estable en términos generales, tal como lo ha venido haciendo en los últimos meses, respaldado en que aún se tiene una balanza comercial con un superávit de más de USD 1.000 millones.
Asimismo, indicó que tampoco se observa una presión puntual en cuanto a las importaciones en los últimos meses, a pesar de que el último tramo del año suele caracterizarse por mayores compras y menores exportaciones.
“Generalmente en la primera mitad del año se dan los ingresos de divisas y en la segunda por la parte comercial, hay mayores importaciones. Pero lo que estamos viendo es que las importaciones que publicamos recientemente indican un crecimiento de un 0,5%. El punto es que la importación no viene muy fuerte. prácticamente son niveles de importación bastante similares, al año anterior, por lo que no vemos una presión sobre el tipo de cambio”, precisó.
Mora también señaló que los flujos que se puedan tener por la cuenta capital financiera, es decir, si bien hay ingreso de divisas por la cuenta corriente, también podría darse algún tipo de ingreso de divisa por el lado de la cuenta capital y financiera, principalmente tomando en consideración las necesidades del fisco para financiar deudas, tanto de farmacéuticas como del sector de la construcción.
Sin embargo, el contexto internacional sigue siendo un factor incierto para el BCP, tal como lo afirman en las reuniones del comité de política monetaria (CPM), no solamente por el conflicto bélico sino que también por las decisiones de política monetaria de países desarrollados.
En este sentido, Miguel Mora indicó que si los países desarrollados mantienen una estabilidad en sus tasas de interés de referencia, no habría presiones sobre el tipo de cambio a nivel local. No obstante, la FED ya había anunciado que haría un ajuste más al alza en los próximos meses.
“En la siguiente reunión, entendemos que, por lo menos aparentemente, se van a mantener las tasas de interés de la FED”, aseveró Mora.
En esta misma línea, vale mencionar que la inflación de Estados Unidos volvió a registrar en agosto una variación del 3,7% interanual, lo que aún deja claro que la inflación sigue siendo un problema para la FED.
Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) decidió subir sus tipos de interés por décima vez consecutiva, en un cuarto de punto porcentual, hasta el 4,5%, para frenar la inflación en la zona del euro, a pesar de que la economía se estanca.