En su informe de política monetaria, la banca matriz observa estos factores como riesgosos a nivel mundial y para nuestro país, tanto para la inflación como para el crecimiento económico.
En relación con los commodities alimenticios considera que las condiciones climáticas adversas podrían generar riesgos al alza en los precios a nivel internacional, así como la inestabilidad geopolítica, que podría causar interrupciones en las cadenas de suministro.
Si bien reconocen el impacto de estos riesgos, el BCP aún no considera un efecto directo en la inflación a nivel local, de igual manera indicaron que serán cuestiones a analizar.
En el informe de política monetaria se especificaron los riesgos derivados del ámbito externo que si bien son similares a los señalados en el IPoM (Informe de Política Monetaria) de diciembre, algunos de estos se han intensificado en los últimos meses.
El BCP indica que la escalada de las tensiones geopolíticas, sobre todo en Medio Oriente, podría seguir afectando a los precios del petróleo y de sus derivados. Los desvíos de ruta que ocasionan los conflictos siguen representando una amenaza para el comercio, lo que podría incrementar aún más los precios como consecuencia de los aumentos de costos de transporte.
Adicionalmente, explica que en el mercado del petróleo, se genera incertidumbre en la posibilidad de que la OPEP+ decida recortes adicionales de producción para la segunda mitad del año y que el crecimiento de la demanda sea mayor que el previsto.
Mientras que en relación con los precios de los commodities alimenticios, se menciona que, eventualmente, unas condiciones climáticas adversas podrían generar riesgos al alza en los precios a nivel internacional. Así también, la inestabilidad geopolítica podría, de alguna manera, causar interrupciones en las cadenas de suministro a nivel mundial y afectar a los precios de los alimentos.
Por otra parte, el moderado crecimiento global podría contribuir a mantener estables o a reducir los precios de los commodities agrícolas -y energéticos-, especialmente en un contexto de buenas condiciones climáticas, como ha ocurrido en el pasado reciente.
En este sentido, y como se mencionó en el informe anterior, además de los riesgos al alza en los precios de los combustibles, una divergencia en la evolución de los precios de los commodities energéticos y alimenticios podría deteriorar los términos de intercambio de los países exportadores de alimentos.
Otro factor de riesgo se deriva de una desaceleración más profunda de China.
A nivel global, persiste la preocupación de un crecimiento más débil del esperado debido a las fragilidades de su sector inmobiliario y la deteriorada confianza de los agentes económicos.
Durante la conferencia de IPOM, Sebastian Diz, gerente de estudios, y Miguel Mora, economista jefe, coincidieron en que a pesar de estos factores mencionados, la estimación de inflación del 4% sigue vigente, aunque serán analizadas durante las reuniones del comité de política monetaria.