Según Bloomberg, la volatilidad volvió a dispararse en todas las clases de activos en Estados Unidos, intensificando la aversión al riesgo y llevando brevemente al S&P 500 por debajo del umbral de corrección del 10%. Este movimiento también comenzó a reflejarse en los bonos de alto rendimiento, marcando una retirada generalizada del riesgo.
Las tensiones en el frente comercial volvieron a tomar protagonismo después de que nuevas medidas de la administración de Donald Trump disiparan el optimismo generado por un informe de inflación moderado. Las declaraciones del presidente estadounidense reavivaron la demanda de activos refugio, impulsando los bonos del Tesoro.
Las ventas masivas en el mercado accionario golpearon a todos los sectores del índice de referencia, con una caída inicial del 1,7% en el S&P 500, que más tarde moderó sus pérdidas. Aun así, el indicador se mantiene en camino a un mínimo de seis meses, con una pérdida acumulada de aproximadamente 5 billones de dólares en capitalización bursátil. Las grandes tecnológicas, sector clave en la bolsa estadounidense, amplificaron la volatilidad.
Los bonos, por su parte, extendieron su rally de 2025, con una caída generalizada en los rendimientos a lo largo de toda la curva estadounidense.
En una nueva escalada de tensiones comerciales, Trump amenazó con imponer un arancel del 200% a productos europeos como el vino y el champán. Más tarde, el mandatario confirmó que no eliminará los aranceles sobre el acero y el aluminio que entraron en vigor esta semana, ni dará marcha atrás en su plan de imponer aranceles recíprocos a socios comerciales globales a partir del 2 de abril.
En este contexto, los principales índices bursátiles cerraron con pérdidas. El S&P 500 cayó un 1,2%, el Nasdaq 100 perdió un 1,7%, el Dow Jones retrocedió un 1,3% y el MSCI se contrajo un 1,1%.
En el mercado de renta fija, los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años también reflejaron el clima de incertidumbre. El rendimiento de los bonos estadounidenses cayó cuatro puntos básicos hasta el 4,27%, mientras que el de los bonos alemanes bajó dos puntos básicos hasta el 2,86%. Por su parte, el rendimiento de los bonos británicos también retrocedió cuatro puntos básicos, situándose en 4,68%.