El Índice Mensual de Actividad Económica del Paraguay (IMAEP) registró en junio del 2020 un crecimiento de 1,2%, respecto al mismo mes del año pasado, según informó el Banco Central del Paraguay (BCP).
Se trata de la primera ocasión desde que se declaró la emergencia sanitaria por COVID-19 en que este indicador arroja un resultado positivo, ya que en marzo, abril y mayo pasados se registraron variaciones de -1,1%; -12,2% y -7,4%, respectivamente.
El primer semestre del corriente año cerró así con una contracción acumulada de -1,4%, todavía lejos de la caída de -3,5% que se espera experimente el producto interno bruto (PIB) a diciembre del 2020, según proyecciones del BCP.
El informe de la banca matriz explica que el mencionado crecimiento interanual de junio pasado fue impulsado por la agricultura – particularmente por el efecto rebote de la soja, que este año se recupera tras la merma en la producción que la sequía generó en la campaña 2018/2019 –, la ganadería, algunas ramas de la industria y la construcción. Sin embargo, reconoce que los servicios y la producción de electricidad y agua continúan con resultados negativos.
Dentro de la producción manufacturera, el BCP destaca que las actividades que incidieron positivamente fueron la producción de carnes, aceites, lácteos, bebidas y tabacos, químicos, madera, cueros y calzados, la fabricación de minerales no metálicos y de metales comunes. Los comportamientos desfavorables, por su parte, se observaron en la producción de molinerías y panaderías, textiles y prendas de vestir, productos del papel, y maquinarias y equipos.
En cuanto a la construcción, el ente emisor sostiene que hubo un “importante crecimiento interanual”, debido principalmente a la reactivación de las obras públicas.
Entre los servicios, las actividades más afectadas siguen siendo las de hoteles y restaurantes, servicios a los hogares, servicios a las empresas y transportes. “En contraste, mostraron resultados positivos las telecomunicaciones, la intermediación financiera, el comercio y los servicios gubernamentales”, agrega el reporte.
Al excluir a la agricultura y a las binacionales, el IMAEP experimentó un crecimiento más modesto, de 0,7%, en junio del 2020, pero una caída más pronunciada en el cálculo acumulado desde enero, de -3,1%.
La menor generación de energía eléctrica de las binacionales continúa siendo explicada por el bajo caudal hídrico del río Paraná. Esto se suma a la menor demanda proveniente de de Brasil, debido a una caída importante de su actividad económica, concluye el BCP.