A través de sus redes sociales, el presidente electo, Santiago Peña, designó al psicólogo y orientador educacional Luis Ramírez como el próximo titular del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC).
Se trata del miembro número 11 del gabinete que asumirá en agosto. En el video de anuncio de esta designación, Peña destacó que la educación no solo será su prioridad, sino que también liderará los equipos de trabajo para que «con una educación de calidad, el país salga adelante».
“La educación es la mayor inversión que puede hacer un gobierno. Una educación que tiene a los docentes en el centro, bien preparados, bien remunerados y con una infraestructura adecuada”, resaltó Peña.
Asimismo, el futuro presidente aseguró que Ramírez va a tener el enorme desafío de trabajar con la comunidad educativa, entre los padres, los docentes y los estudiantes, para generar grandes cambios.
También se designó al actual jefe de Gabinete de la Municipalidad de Asunción, Federico Mora, como el próximo viceministro de Educación. Mora fue director del Programa Nacional de Becas «Carlos Antonio López» – Becal durante el mandato de Horacio Cartes y parte del de Mario Abdo, cargo al que renunció para asumir como jefe de Gabinete de Asunción.
Hasta ahora, el futuro jefe del Estado, Santiago Peña, ya había nombrado a diez miembros de su gabinete. Ellos son: Enrique Riera, en el Ministerio del Interior; Rubén Ramírez Lezcano, en la Cancillería Nacional; Juan Carlos Baruja, en el Ministerio de Urbanismo Vivienda y Hábitat; Ángel Barchini, en el Ministerio de Justicia; Óscar González, en el Ministerio de Defensa; Claudia Centurión, en el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC); Javier Giménez, en el Ministerio de Industria y Comercio (MIC); Carlos Fernández Valdovinos, en el Ministerio de Hacienda; Felipe González, en el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social; y Rolando de Barros, en el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades).
Unilateralismo dentro del bloque
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores informó que, durante su intervención en la cumbre del Mercosur, en su carácter de presidente de la República, Mario Abdo Benítez, recordó que la potencialidad del Mercosur y su credibilidad internacional dependen de que el consenso sea la principal herramienta y, en ese contexto, aseguró que el unilateralismo frustra el objetivo hacia la apertura de nuevos mercados.
En la ocasión, valoró el espacio de diálogo «franco y abierto» que se ha impulsado a lo largo de este tiempo a fin de determinar cuáles eran las mejores vías para el beneficio de los pueblos.
Abdo Benítez dijo que el compromiso del Paraguay con el bloque es sólido y ha tenido siempre como guía el espíritu de su fundación. “Tenemos el gran desafío de modernizar esta institucionalidad regional para hacer frente a los nuevos desafíos del escenario global, con los valores de solidaridad y complementarias que nos vieron nacer”, aseveró el actual jefe del Estado, según el comunicado emitido por la Cancillería.
Abdo indicó que el verdadero reto es representar «nuestra capacidad regional» y, en ese sentido, hizo hincapié en que la apuesta paraguaya de mantenerse como una pieza clave de la región es «clara, evidente y contundente».
El gobernante señaló que las inversiones realizadas por Paraguay en los últimos años en obras de infraestructura, que benefician a todos y dotarán de mayor competitividad, demuestra la intención paraguaya de consolidar un espacio comercial más ágil, seguro, eficiente y competitivo.
Así mismo, señaló que la insistencia de simplificar trámites migratorios y procedimientos aduaneros, así como por eliminar barreras no arancelarias, y agilizar el tránsito de transportes de cargas se inscriben en el «profundo vínculo que tenemos con el Mercosur».
Indicó que la potencialidad del Mercosur y su credibilidad internacional dependen de que el consenso sea la principal herramienta y, en ese contexto, aseguró que el unilateralismo frustra el objetivo hacia la apertura de nuevos mercados. “Cada país debería hacer el esfuerzo por mirar, atender y entender las condiciones que caracterizan a nuestros países hermanos”, añadió.
Simplificar y potenciar las exportaciones dentro del mercado
En ese contexto, el canciller paraguayo, Julio César Arriola, se refirió a los desafíos que enfrenta el proceso, principalmente en lo relacionado con el comercio interno. Sobre el punto, reiteró la firme oposición del Paraguay ante cualquier medida unilateral que contravenga las disposiciones vigentes y afecte la competitividad del transporte y la navegación fluvial.
Arriola también instó a reducir los obstáculos que afectan a las exportaciones de productos paraguayos, como el caso de las bananas, piñas o la yerba mate.
En ese orden, resaltó los esfuerzos y la flexibilidad de las delegaciones para avanzar en la revisión y actualización del Régimen de Origen del Mercosur, así como el arduo trabajo en materia de relacionamiento externo. Recalcó que la negociación conjunta es una garantía para lograr mejores resultados.
