El presidente de la Asociación de Bancos del Paraguay (Asoban), Beltrán Macchi, indicó que en primer lugar el país se encuentra ante una recuperación económica, luego de los efectos de una sequía y de una paulatina mejoría en la inflación, que sigue siendo el desafío para muchos países.
Sin embargo, uno de los principales desafíos para este nuevo gobierno es establecer una estabilidad en las cuentas públicas, esto, en referencia a las deudas que dejó el gobierno anterior que el entrante heredó.
En total la deuda que dejó la administración anterior alcanzaría los USD 1000 millones que se encuentra con farmacéuticas, constructoras, entre otros. Sobre esto, el ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernandez Valdovinos, anunció que establecieron un plan mensual de pagos y que el saldo restante se cancelaría en febrero del 2024 con fondos provenientes de una emisión de bonos.
“Ahora tenemos más precisión sobre los niveles de la deuda que no se ha podido pagar durante el gobierno anterior, digamos, y que este gobierno hereda. Y eso nos lleva a tener que yo creo que sincerar el déficit, que es lo que el Gobierno está proponiendo en su presupuesto del año que viene, ya también esto se refleja. pero vamos a tener que arrastrar esto un poco más en el tiempo para volver a la ley de servicio de confianza”, expresó Beltrán Macchi.
En esta línea, el titular de Asoban comentó que es sumamente importante que el estado solucione su problema con los proveedores del estado en el corto plazo, ya que evidentemente tuvo impactos en esos sectores, al igual que a la economía.
Yo entiendo que el gobierno está trabajando en la solución para cumplir esos compromisos y reacomodar las finanzas públicas, de manera que allá por el 2025 podamos pensar que estamos volviendo a la regla fiscal, creo que ese es uno de los grandes desafíos del gobierno.
Por su lado, el Superintendente de Bancos, Hernán Colmán comentó que estos impagos que tuvo el estado, actualmente no se reflejan en los niveles de morosidad de manera significativa en el sistema, y tampoco en cuanto a la calificaciones de crédito de las mismas, debido a los esfuerzos y medidas que aplicaron los bancos a empresas de diversos sectores.
“No se nota una morosidad. ¿Por qué?, Porque los bancos estuvieron haciendo el esfuerzo y renegociando, probablemente con cierto impacto financiero en el costo de las tasas de interés para estas empresas, pero en ningún momento ellos dejaron de dar apoyo a esas empresas”, expresó.
El superintendente comentó que los bancos siguieron inyectando liquidez y préstamos para estos sectores, por lo que desde BCP no observaron peligros o alguna acumulación de riesgos en este sentido, debido al raspada de los bancos.
Asimismo afirmó que con la iniciativa del nuevo gobierno y su compromiso en pagar la deuda con estos sectores, la situación se vería menos complicada para estos rubros así como para los bancos.
“Los bancos pusieron de su parte, y más ahora que escuchamos que el gobierno va a hacer esfuerzos para ponerse al día, con esto va a mejorar aún incluso el eventual impacto en ese atraso”, puntualizó Colmán.
Morosidad
De acuerdo a los datos que proporciona la superintendencia de bancos, la morosidad total del sistema es de 3,4% pero si tenemos solamente en cuenta la tasa de impagos del sector de la construcción es de solo 3,23%.
La cartera de préstamos para la construcción al mes de julio es de G.4,6 billones (USD 642 millones) , de los cuales USD 20,5 millones representan préstamos vencidos o que ingresaron en la morosidad.