El Poder Ejecutivo decidió eliminar tarifas aplicadas en las terminales portuarias de la Administración Nacional de Navegación y Puertos en las que se hallan construidas las áreas de control integrado (ACI), a fin de reducir la burocracia y otorgar mayor competitividad a las industrias y al comercio.
A través del Decreto Nº 2043, el presidente de la República, Santiago Peña, resolvió derogar el “Decreto Nº 1.306/2003 por el cual se ampliaba el artículo 1 del Decreto Nº 16.217/2002 y se establecen tarifas a ser aplicadas en las terminales portuarias de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP) en las que se hallan construidas las áreas de control integrado”.
En conferencia de prensa, la vocera presidencial, Paula Carro, informó que dicha medida busca dinamizar el comercio exterior y a su vez, la economía nacional. Señaló que la normativa ahora extinta estaba afectando la competitividad del comercio exterior, aumentando según dijo, de manera innecesaria sus costos logísticos y comerciales.
“Tras una consulta con la ANNP y un examen exhaustivo por parte del Ministerio de Obras Públicas, el presidente resolvió derogar el decreto que establecía dichas tasas. Esta medida no representa un prejuicio para la ANNP”, explicó.
El documento también faculta a Puertos a tomar las medidas necesarias para el cumplimiento efectivo de lo mencionado anteriormente, incluyendo la baja de sus sistemas informáticos, o físicos, la liquidación en concepto de las tarifas derogadas por este Decreto, y a dejar sin efecto aquellas resoluciones que vayan en contra de lo establecido por el mandatario.
En sintonía con lo expuesto por la vocera, la ministra de Obras Públicas, Claudia Centurión, remarcó que el objetivo del Gobierno es la de otorgar mayor competitividad al comercio, eliminando los costos a la importación y exportación.
«Buscamos agilizar procesos, decisiones, desde el punto de vista de nuestras industrias, estamos contentos con poder apoyar y ser parte de esta transformación de cara a un comercio mucho más ágil que genere beneficio al Paraguay», subrayó al tiempo de enfatizar que el trabajo coordinado fue clave para concretar la normativa.
El ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, explicó que las tarifas portuarias tenían un costo promedio de 80 a 100 dólares por camión dependiendo del tamaño del mismo. Estas tasas debían ser abonadas por las empresas importadoras y exportadoras del Paraguay.
“Estamos dotando a nuestras industrias y comercios de mayor competitividad, no solamente reduciendo la burocracia sino reduciendo otros costos complementarios de los camiones, todas esas sumas siderales de dinero se liberan en beneficio de nuestro comercio que finalmente se traslada al bolsillo del consumidor”, exteriorizó.
Se trata de un acto más con el afán de ir eliminando los costos de exportación e importación, darle mayor competitividad y que todo ello se traslade a la economía de los paraguayos y paraguayas, reiteró finalmente el secretario de Estado.