La Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) ha alcanzado un nuevo hito al mejorar su calificación crediticia de ‘BB’ a ‘BB+’ con una perspectiva estable, según el reciente informe de S&P Global Ratings. Este avance representa un reconocimiento a la estabilidad y resiliencia del sistema financiero paraguayo y destaca el rol clave de la AFD en el financiamiento de proyectos estratégicos en el país.
S&P Global Ratings destaca el papel fundamental de la AFD como único banco estatal de segundo piso de Paraguay, facilitando que otras instituciones financieras accedan a recursos que impulsan el desarrollo del país. La institución cuenta con índices de capitalización sólidos y se beneficia del apoyo constante del Gobierno, con la mayoría de sus obligaciones financieras garantizadas por el Estado paraguayo.
La mejora a ‘BB+’ se debe principalmente a una reducción en los riesgos de la industria bancaria en Paraguay. Según S&P Global Ratings, el sistema financiero paraguayo ha demostrado una rentabilidad sólida y una tolerancia al riesgo adecuada, con pérdidas crediticias en descenso en medio de un contexto económico más favorable.
Es importante mencionar que las calificaciones internacionales de riesgos son importantes al ser un indicador de estabilidad financiera y de capacidad del banco para cumplir con sus obligaciones. Una buena calificación permite reforzar la confianza de los inversionistas y de los actores financieros claves, mejorando la reputación del banco en el mercado global.
También los bancos públicos de desarrollo a menudo recurren a mercados internacionales para obtener financiamiento a tasas favorables, y a su vez ofrecer tasas competitivas para proyectos de desarrollo.
Por otro lado, las calificaciones de riesgo ayudan a atraer inversionistas institucionales y socios internacionales, especialmente en proyectos a largo plazo que requieren estabilidad y solidez financiera. Los inversores internacionales suelen tomar decisiones basadas en estas calificaciones para evaluar el riesgo de prestar a una entidad o de invertir en instrumentos financieros.
El análisis de las agencias de calificación examina no solo los aspectos financieros, sino también la calidad de la gobernanza, la transparencia, la gestión de riesgos y las prácticas de sostenibilidad del banco. Por lo tanto, estas calificaciones pueden motivar mejoras en la gestión y en los procesos internos, impulsando prácticas más sólidas y responsables.