Pablo Debuchy, socio del Estudio Jurídico Gross Brown, una de las firmas de abogados más antiguas y reconocidos de Paraguay, hace un balance de sus primeros 80 años de trayectoria y destaca los valores fundamentales que han guiado su éxito: la integridad, la calidad intelectual y la empatía hacia el cliente.
Además, comparte los planes de expansión internacional que tiene la firma, incluyendo una nueva oficina en Madrid y la creación de una consultora complementaria, GB Consulting, que brindará servicios de asesoría en áreas clave para empresarios e inversionistas.
También habla sobre cómo se preparan para capitalizar el reciente estatus de Paraguay como país con grado de inversión, un hito que despertó el interés de empresas extranjeras. A lo largo de la entrevista enfatiza su compromiso con la innovación y su deseo de ser un aliado estratégico para sus clientes, apoyándolos en los desafíos de un mercado en constante evolución.
- ¿Cómo recibe el estudio jurídico Gross Brown sus 80 años?
El 1 de noviembre, el estudio jurídico Gross Brown cumplió sus primeros 80 años de vida institucional. Estamos muy orgullosos; hoy, el estudio jurídico más antiguo en funcionamiento ininterrumpido en Paraguay.
Desde su fundación, fue reconocido tanto a nivel nacional como internacional como uno de los despachos de abogados más prestigiosos de Paraguay y es líder en el mercado en una amplia gama de áreas del Derecho, incluyendo derecho bancario, financiero, derecho comercial y societario, y derecho procesal.
Gracias a su vasta trayectoria y a su equipo de profesionales altamente calificados, la Firma se ha convertido en un jugador clave, y hasta indispensable, en las transacciones más complejas y emblemáticas del Paraguay, y en un agente de transformación positiva en la prestación de servicios legales en el mercado nacional. Pero hoy no estamos acá para hablar de transacciones ni de números, sino para celebrar el legado de las personas que han ayudado a construir esta maravillosa historia.
En ese sentido, tanto en lo que fue la ceremonia de celebración de estos 80 años como en lo que se viene, nos gusta poner mucho hincapié en lo que es la figura del doctor Sigfrido V. Gross Brown, quien junto con un grupo de jóvenes profesionales, empezó en la década de 1940 a andar el largo camino hacia la consolidación de un sueño: un equipo de abogados enfocado en la excelencia en la prestación de servicios legales sobre tres pilares fundamentales: la integridad,la calidad intelectual y un profundo entendimiento de las necesidades y expectativas del cliente.
Esta constante empatía, basada en conocimientos técnicos y valores éticos innegociables, es la que con mucho orgullo nos permite mantener un liderazgo positivo en la prestación de servicios jurídicos.
¿Por qué decimos y ponemos tanto hincapié en que estos son los primeros 80 años? Porque hoy agradecemos lo que ya vivimos, pero estamos mirando también hacia el futuro, Tenemos un largo camino recorrido, pero un compromiso aún más grande de continuar esta senda, respetando estos valores fundamentales, pero ya con una ambición basada en lo bueno que se hizo y en todo el trabajo que queda por hacer.
Queremos ofrecer un servicio jurídico de alta calidad, no solamente en Paraguay, sino también para paraguayos que buscan incursionar en el mercado internacional. En ese sentido, estamos redoblando esfuerzos para los siguientes 80 años. Seguimos con un plan de carrera muy fuerte, enfocado justamente en atraer, retener y consolidar talento joven, siempre sobre la base de nuestra filosofía de trabajo.
- ¿Cuáles son los planes a partir de ahora?
Estamos en una expansión internacional que tiene como primera oficina de representación la sede en Madrid. Estamos convencidos de que es una jugada estratégica para crear un puente entre el mercado europeo y el paraguayo.
Estamos seguros de que eso tendrá un buen impacto para la atracción de inversiones extranjeras, pero también para crear una puerta de entrada para empresarios locales en el mercado europeo.
Aparte de eso, también estamos trabajando en una expansión geográfica con la próxima apertura de oficinas en Villa Morra, así como en un proyecto, hoy en día ya operativo, de creación de una consultora, GB Consulting, que ofrece una amplia variedad de servicios transversales a los servicios jurídicos y que son complementarios a la necesidades actuales de nuestros clientes corporativos.
Desde ahí, ofrecemos por ejemplo, asesoramiento en materia de prevención de lavado de dinero, de regímenes especiales de inversiones, y de todo lo que tiene que ver con asesoramiento ambiental, social y de gobernanza.
La idea es convertirnos en una especie de aliado estratégico en absolutamente todo lo que un empresario pueda necesitar para la construcción y el éxito de su proyecto. Es ahí donde estamos. Creemos que haber llegado a los 80 años no puede ser solo un hito, sino que además de eso representa el compromiso de continuar y mirar hacia adelante.
- ¿Cómo impacta el grado de inversión a los servicios que están prestando? ¿Cómo se preparan para recibir la llegada de inversiones extranjeras ahora que somos grado de inversión?
Históricamente, nuestra firma estuvo mayoritariamente orientada a clientes internacionales. Hace mucho tiempo que estamos sirviendo como un puerto seguro y confiable de llegada para empresas extranjeras. ¿Qué estamos viendo nosotros ahora? En primer lugar, desde la confirmación del grado de inversión de Paraguay, hay muchísimo entusiasmo por parte de la banca internacional y de empresarios internacionales que están mirando a Paraguay como un destino prometedor, previsible y muy dinámico para incursionar, no solo dentro del mercado nacional, que sabemos naturalmente es pequeño, sino como una especie de polo desde el cual pueden apostar a un crecimiento regional.
Además, no estamos hablando de inversiones pequeñas y sencillas, sino de proyectos cada vez más complejos que requieren estructuración, con participación del sector público y que buscan captación de recursos en mercados financieros y bursátiles internacionales. Estamos viendo una mayor complejidad y una necesidad de mayor sofisticación, que requiere “hablar el idioma” de los inversionistas extranjeros, quienes valoran contar con asesores locales que han pasado por la curva de aprendizaje y que pueden adaptarse a sus proyectos.
Nos preparamos para estar listos para ese momento, con una actitud proactiva, no teniendo el «no» en la punta de la lengua, sino más bien uniendo esas realidades. Porque, indefectiblemente, hay un proceso de aprendizaje que todos tendremos que transitar en corto plazo, pero nos toca a nosotros estar abiertos a pasar por ese proceso y a cumplir una especie de rol de embajadores de Paraguay cuando toca diseñar proyectos complejos y lograr que salgan adelante.
Nunca buscamos quedarnos en la zona de confort, porque en cierta manera, cuando uno se instala en esa meseta, tiende siempre a decir que no o que no se puede. Nosotros siempre nos desafiamos preguntándonos cómo se puede lograr algo, cómo podemos acompañar al cliente, qué tenemos que revisar, estudiar o a quiénes debemos consultar.
- ¿Si podemos decir cuál es el fuerte del estudio, cuál sería?
La búsqueda permanente de innovación, el no conformarnos con las respuestas sencillas, el no dar nada por sentado. Siempre buscamos más conocimiento, apertura a los desafíos y empatía hacia el cliente. No nos gusta calificarnos como un estudio tradicional o conformista en ningún sentido, y nos gusta sentirnos parte del proyecto del cliente. Sabemos que, al final del día, el cliente es el protagonista de su proyecto; un buen abogado debe entender esto, y convertirse en un aliado confiable y de largo plazo.
