El Banco Central del Paraguay (BCP) informó que en el tercer cuatrimestre de 2024, el costo total de la política monetaria alcanzó ₲ 350.457 millones, de los cuales el 97,5% corresponde a costos directos y el 2,5% a costos indirectos. Con este monto, el costo total de la política monetaria para el BCP en 2024 ascendió a G. 1,3 billones, dado que al cierre del segundo cuatrimestre el valor acumulado era de G. 982.057 millones.
Los costos directos de la política monetaria en el tercer cuatrimestre fueron de ₲ 341.566 millones, de los cuales ₲ 234.732 millones corresponden a intereses pagados por Letras de Regulación Monetaria (LRM), Administración de Liquidez (ADL) y Facilidad Permanente de Depósitos (FPD), y ₲ 106.833 millones a intereses pagados por Encaje Legal. Por su parte, los costos indirectos fueron de ₲ 8.891 millones, de los cuales ₲ 2.208 millones corresponden a otros gastos financieros y operaciones de reporto, y ₲ 6.683 millones a la producción de instrumentos de política monetaria.
META DE INFLACIÓN
La política monetaria del BCP se basa en el esquema de metas de inflación, cuyo objetivo fundamental es mantener la estabilidad de precios, proporcionando un marco de previsibilidad para la economía paraguaya, lo que permite a los agentes económicos tomar decisiones informadas de consumo e inversión. A través de este esquema, se establece una meta de inflación como ancla nominal para orientar las expectativas de inflación.
El costo de la política monetaria tiene como fin lograr la convergencia de la inflación hacia la meta de mediano plazo, ya que una inflación elevada tiene efectos negativos para la sociedad, especialmente para los sectores más vulnerables. Para 2024, la meta de inflación era del 4% con un rango de tolerancia de +/- 2 puntos, y para 2025 se fijó una meta del 3,5%, manteniendo el mismo rango de tolerancia y con un horizonte de 18 a 24 meses.
Para alcanzar este objetivo, el BCP establece una tasa de referencia llamada Tasa de Política Monetaria (TPM), la cual se mantuvo en 6,00% durante el tercer cuatrimestre de 2024. Esta tasa debe alinearse con la tasa interbancaria (TIB), la cual es la tasa de interés de préstamos de corto plazo entre entidades financieras. El BCP también administra la liquidez del sistema financiero mediante varios instrumentos, con el objetivo de mantener la TIB dentro de un rango cercano a la TPM.
El principal de estos instrumentos es el Corredor de Tasas de Interés, que está compuesto por la Facilidad Permanente de Liquidez (FPL) y la Facilidad Permanente de Depósitos (FPD). La FPL está reglamentada a un nivel de TPM+0,25 pp, es decir, 6,25% a diciembre de 2024, mientras que la FPD se encuentra en TPM-0,25 pp, es decir, 5,75% a diciembre de 2024. El objetivo de este corredor es suavizar las fluctuaciones de la TIB dentro de un intervalo, con la FPL como techo y la FPD como piso.
El BCP también utiliza las Letras de Regulación Monetaria (LRM) para gestionar la liquidez estructural del sistema financiero, colocándolas según las condiciones y necesidades de la economía. Desde abril de 2013, el BCP operó la FPD a un plazo de 1 día, y desde enero de 2016, implementó la ventanilla de Administración de Liquidez de Corto Plazo (ADL) a un plazo de 7 días, para ajustar finamente la liquidez en la economía.
ENCAJE LEGAL
El Encaje Legal, otro de los instrumentos de política monetaria del BCP, también tiene un costo asociado. Este se calcula con una remuneración proporcional, que en moneda nacional se basa en la tasa nominal promedio ponderada de las operaciones pasivas en guaraníes del sistema bancario. Para la remuneración proporcional en moneda extranjera, se utiliza la tasa nominal promedio ponderada de las operaciones pasivas en dólares del sistema bancario o la tasa Libor promedio de 30 días, según sea la más baja.
El uso de estos instrumentos de regulación monetaria (LRM, FPD y ADL) junto con la remuneración del encaje legal genera costos directos por el pago de intereses. Además, existen costos indirectos, como los gastos financieros y las operaciones de reporto, así como los gastos asociados a la producción de los instrumentos de política, que también forman parte del costo total de la política monetaria.