El informe mensual macroeconómico de Itaú analizó las variables económicas de cara al 2025, destacando que, en el contexto del actual escenario inflacionario, la meta de inflación del Banco Central del Paraguay (BCP) y el nivel vigente de la tasa de interés de referencia, existe un efecto contractivo sobre la economía.
En el informe se repasa que luego de la reunión mensual de política monetaria de enero, el Comité de Política Monetaria del BCP decidió mantener la tasa de política monetaria en 6,00%, por décimo mes consecutivo.
Posteriormente, el comunicado del banco central destacó una reducción en las expectativas de inflación, que ahora se sitúan en 3,5%, en lugar del 4,0% anterior. Esta disminución está en línea con el ajuste a la baja de la meta de inflación del BCP.
“Como resultado, estimamos que la tasa de interés real ex ante de la política monetaria ha aumentado al 2,5%, en comparación con el 2,0% anterior. Este nivel se encuentra dentro de la banda de tasas de interés reales neutrales del BCP, que va del 1,3% al 2,6%”, afirma parte del informe.
Sobre este punto explica que aunque la reducción de las expectativas de inflación ha incrementado ligeramente la tasa real ex ante, haciéndola algo más restrictiva que a finales de 2024, no prevemos espacio para recortes de tasas en lo que resta del año.
“En cuanto a la política monetaria, un objetivo de inflación más bajo y nuestra previsión de que la Reserva Federal no bajará las tasas este año limitan el margen para una mayor relajación en 2025. Así, prevemos que la tasa de política monetaria se ubique en 6,0% a fines de 2025”, estimaron desde la entidad.
INFLACIÓN
En cuanto a la inflación, el informe indica que el IPC aumentó 1,0% mensual en enero (frente a 0,9% de hace un año). La suba mensual se debió a incrementos en la mayoría de los grupos de la canasta, destacando los alimentos y los servicios. En particular, las hortalizas y legumbres (24,4% mensual) fueron las que más influyeron en la inflación mensual. También aumentaron los productos cárnicos, incluida la carne vacuna y sustitutos como el cerdo y las aves de corral. Por otra parte, los precios de los bienes durables importados subieron (0,5% mensual), debido a la debilidad del guaraní.
El IPC subyacente x1 (excluidas las frutas y hortalizas, los precios de los servicios regulados y los combustibles) aumentó 0,6% (frente a 0,9% de hace un año), debido a la suba de los precios de la carne (1,3% mensual). En términos interanuales, la inflación general subió a 3,8% en enero (igual que en diciembre de 2024), mientras que el IPC subyacente X1 cayó a 5,0% desde 5,3%. Observamos que tanto la inflación general como la subyacente se mantienen dentro de la banda de tolerancia del nuevo objetivo de inflación del BCP (3,5% +/- 2%).