El tipo de cambio parece haber encontrado un punto de equilibrio al cierre del primer trimestre, estabilizándose en torno a los G. 8.000 por dólar. Esta cotización se ha mantenido constante durante las últimas dos semanas, según los datos del Banco Central del Paraguay (BCP).
A diferencia del año pasado, cuando el dólar alcanzó ese mismo nivel en un contexto de caída en las exportaciones particularmente durante el primer semestre, esta vez el comportamiento se da en plena campaña de exportación de commodities correspondientes a la zafra 2024/2025. Sin embargo, a pesar del inicio de la temporada alta, el ingreso de divisas no fue tan fuerte como se esperaba.
Esto se debe a dos factores principales: por un lado, la sequía afectó el volumen de producción; y por el otro, la sobreoferta de productos agrícolas a nivel internacional empujó los precios a la baja. Este doble golpe redujo significativamente el ingreso de dólares al país, lo que presionó al mercado cambiario.
Ante este escenario, el BCP tuvo que intervenir con mayor fuerza para evitar un alza brusca del dólar. En lo que va del año, la banca matriz vendió alrededor de USD 532 millones, lo que representa un incremento del 146% respecto al mismo periodo del 2024.
Estas intervenciones buscan atenuar episodios de alta volatilidad, aunque el BCP insiste en que no define un tipo de cambio fijo, ya que este se determina libremente por el mercado.
Pese a ello, el tipo de cambio sigue siendo un factor relevante para la autoridad monetaria, ya que impacta directamente en los precios de los productos importados y, por ende, en la inflación. Por ahora, el BCP considera que el efecto del tipo de cambio sobre la inflación ha sido moderado, y destaca que la depreciación del guaraní frente al dólar ha sido menor que la registrada en otros países de la región.