Según el más reciente informe de indicadores financieros del Banco Central del Paraguay (BCP), la tasa activa promedio del sistema bancario se ubicó en 14,26% al cierre de marzo. Este nivel representa una ligera suba en comparación con el mes anterior y refleja el encarecimiento progresivo del crédito en el país.
Al analizar en detalle los distintos segmentos del crédito, se observa que las tasas aumentaron principalmente en los préstamos de consumo, comerciales y de desarrollo. Por el contrario, los créditos destinados a la vivienda presentaron una leve disminución en sus tasas de interés, lo que podría responder a una estrategia de estímulo a este tipo de financiamiento o a condiciones específicas del mercado hipotecario.
Esta tendencia al alza en el costo del dinero se da en un contexto particular del sistema financiero: por un lado, la cartera de créditos sigue creciendo de forma constante, impulsada por una demanda firme tanto de personas como de empresas; y por otro lado, los depósitos del público han registrado una disminución en los últimos meses. Esta combinación llevó a que los bancos recurran con mayor frecuencia a fuentes alternativas de fondeo para sostener el dinamismo del crédito.
Entre esas alternativas se destacan las emisiones de bonos financieros en el mercado local y la obtención de líneas de crédito en el exterior, mecanismos que suelen implicar mayores costos financieros para las entidades. Dichos costos adicionales son transferidos, en parte, a los clientes a través de tasas de interés más altas, lo que incide directamente en el encarecimiento de los préstamos.
A pesar de este escenario de menor liquidez y tasas más elevadas, el crédito en Paraguay mantiene un ritmo de crecimiento constante, lo que refleja la resiliencia de la actividad económica y la confianza de los agentes en las condiciones del sistema financiero.