Según información publicada por Bloomberg, ya se puede notar un mayor apetito de riesgo en los mercados emergentes, el cual muy probablemente se prolongue a las últimas semanas del año.
El medio destacó en un informe que un indicador que mide la demanda de monedas locales en 8 países emergentes (entre ellos México y Brasil) tuvo un crecimiento del 5,9% este mes, llegando a su nivel más alto desde el 2016.
Esto denota un mayor apetito de riesgo para realizar inversiones ante una relativa mejor expectativa económica a nivel mundial y un contexto de tasas muy bajas en Estados Unidos. De hecho, las tasas de referencia han bajado en muchos países, generando un gran nivel de liquidez que hace cada vez más atractivas las inversiones.
El economista y ex miembro del directorio del Banco Central del Paraguay (BCP), Carlos Carvallo Spalding, coincidió con este análisis al opinar que en los próximos meses la moneda norteamericana podría bajar su valor.
Como activo de refugio natural ante las crisis económicas, la pandemia elevó de manera importante la demanda de dólares con los movimientos “especulativos” de los inversores.
“En economías como la nuestra con fundamentos económicos sólidos, no es el guaraní el que se deprecia sino que es el dólar el que se aprecia. Lo que estamos viendo de alguna manera es el inicio de un proceso de mayor debilidad del dólar a nivel internacional ”, refirió.
Según el registro del diario de la banca matriz, el precio promedio del dólar cerró este martes en G. 7.039, mientras que la semana pasada había alcanzado un nivel inclusive levemente superior a los G. 7.050.
Esta tendencia, aunque todavía muy leve, podría ser un indicio del inicio de debilitamiento de la moneda norteamericana ante la ola de inversiones que podrían concretarse en los próximos meses, en países emergentes.
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Efectos de las políticas económicas
Carvallo agregó que las políticas de incentivo a las inversiones en Estados Unidos y otros países están impactando, lo cual se nota en el aumento de los precios de los commodities tanto agrícolas como energéticos.
Esto, según el economista, también es consecuencia de una mayor debilidad del dólar a nivel internacional y es posible que se vea un proceso inverso al que se registró durante la pandemia.
“Posiblemente lo que vamos a ver es una mayor estabilidad del tipo de cambio para los próximos meses, o incluso en algunos países ya estamos viendo un proceso de apreciación de las monedas locales. Eso tal vez sea natural porque el dólar se está depreciando frente a las principales monedas del mundo y eso nos va a llegar a nosotros también”, puntualizó.
No obstante, aclaró que es muy difìcil predecir lo que pueda llegar a pasar en el futuro y esto está muy condicionado a que no surjan nuevos brotes de manera muy importante y que las economías puedan afianzar sus procesos de recuperación económica.
El tipo de cambio es una variable muy sujeta a los impactos de corto plazo y hoy en día el nivel de incertidumbre es todavía elevado, por lo que toda tendencia podría ser cortada por shocks inesperados. Sin embargo, insistió en que actualmente, y con la información que se encuentra disponible, la estabilización del dólar es la tendencia.