La crisis económica mundial que desató la pandemia de COVID-19 llevó a los inversores a refugiarse en el activo que más seguridad puede brindar en este tipo de escenarios: el dólar. En consecuencia, la cotización se mantuvo en alza a lo largo del 2020, frente a las demás monedas, debido a la mayor demanda que recibió en los mercados internacionales.
Con el transcurrir de los meses y la aparición de una mayor calma a raíz de los avances en la producción y distribución de vacunas, el temor se va disipando y con ello resurge el apetito hacia las opciones de inversión de mayor riesgo.
Esta situación genera una debilidad del dólar, debido a que los inversores empiezan a desprenderse de esta moneda al necesitarla menos como refugio ante las adversidades. Sin embargo, esta debilidad del dólar es solo leve, ya que la incertidumbre todavía no desaparece del todo y obliga a mantener aún cierto nivel de cautela.
Así analizó el economista jefe del Banco Central del Paraguay (BCP), Miguel Mora, al panorama actual de divisas y las perspectivas sobre el comportamiento del tipo de cambio para los próximos meses.
“La explicación viene por el lado del refugio en el valor del dólar de la mayor parte de los inversionistas internacionales, como consecuencia de la incertidumbre que generó la pandemia. Hoy hay un apetito por el riesgo un poco mayor al que veíamos en los primeros meses del 2020 y eso implica una salida paulatina del dólar, y un comportamiento de leve debilidad que estamos viendo en el dólar”, sostuvo el ejecutivo, en respuesta a la consulta planteada por MarketData.
“La incertidumbre todavía no se ha despejado totalmente con respecto al COVID-19 y el dólar sigue siendo un refugio de valor ante esa incertidumbre. Los rendimientos de activos denominados en dólares, como consecuencia de las políticas de expansión que llevan adelante los países desarrollados, principalmente Estados Unidos, explicarían un poco esa debilidad y ese mayor apetito por activos denominados en otras monedas”, agregó.
La cotización del dólar se fijó este martes en G. 6.905 en el mercado mayorista, según el promedio calculado por el BCP. Esta cifra es superior en 6,7% al valor que la divisa exhibió un año atrás y se mantiene en línea con la depreciación de 6,9% anual en que el guaraní cerró el 2020
En el arranque del 2021, el dólar se mantiene en valores cercanos a los G. 6.800 y los 6.900, sin retornar al pico de G. 7.057 al que llegó el 25 de noviembre pasado.
Factores internos de la economía paraguaya
En cuanto a los elementos domésticos, Miguel Mora recordó que se prevé una mejora en las exportaciones – respecto a los magros resultados que arrojó el año pasado –, pero también una mayor dinámica en las importaciones.
Por este motivo, explicó que el superávit comercial y de cuenta corriente será menor en el 2021. En este último indicador, se estima que la diferencia entre ingreso y salida de divisas se acortará desde el 2,3% del producto interno bruto (PIB) en que cerró el 2020, a un nivel de 1,1% para este año, según las proyecciones contenidas en el Informe de Política Monetaria del BCP.
Los agentes económicos esperan que el dólar retroceda gradualmente en su cotización, durante los próximos meses, hasta llegar a un nivel de G. 6.580 en mayo, de acuerdo con últimas proyecciones de Investor Casa de Bolsa.
De esta manera, se espera que el comportamiento de la moneda norteamericana en el mercado local retome el comportamiento al que nos tiene acostumbrados: de depreciación en la primera mitad del año, producto del mayor ingreso de divisas por exportaciones principalmente de soja; y de apreciación en el segundo semestre, relacionada con el mayor dinamismo de las importaciones para las ventas de fin de año.
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