ANÁLISIS
El incendio de uno de los tanques de combustible de la empresa pública Petropar, acontecido en la madrugada del domingo pasado, puso al descubierto lo peligroso que puede llegar a ser la construcción de viviendas particulares en los alrededores de predios industriales.
La situación se agrava cuando se trata de un rubro de alto riesgo, como el caso del manejo de productos inflamables.
Se debe tener presente al analizar esta situación que en el momento en que Petropar se ubicó en esa zona del distrito de Villa Elisa, se lo hizo de manera correcta ya que no había población urbana hacia la década de 1.960, por lo que al margen de las diligencias de seguridad que debe prever la empresa estatal, en realidad no tiene responsabilidad alguna sobre la urbanización del alrededor.
El problema, según nos explica Carlos Jiménez, presidente del Colegio de Arquitectos del Paraguay (CAP), es que la planificación urbanística en nuestro país es nula. Ante la ausencia de una ley que regule de manera general este tipo de procesos en el país, los municipios tampoco toman la posta en las cuestiones técnicas de previsión y mucho menos en sanciones.
El experto opinó que la ubicación original de Petropar en Villa Elisa era razonable, ya que estaba al lado del puerto para recibir combustibles, con un terreno propio bastante grande. Sin embargo, al margen de las personas que comenzaron a vivir en las cercanías por tener relaciones laborales con la empresa, el cupo de terrenos jamás se limitó para establecer el alcance de la superficie urbanizable.
“En cualquier ciudad organizada del mundo hay que tener un plan de urbanización donde se establecen cuáles son los usos de suelo posibles y cuales son las superficies urbanizables. Los municipios que no son Asunción tienen una estructura mucho más débil que la capital; en la capital hay zonas establecidas mínimas, aunque también se pueden discutir”, consideró.
A esto le agregó que obviamente una ciudad capital genera a sus alrededores un entorno metropolitano, que no está ordenado en el caso de Paraguay ni tiene establecimientos que deberían tener alcance nacional – en la realidad ni siquiera existen -.
Librados a la ley de oferta y demanda
Ante la situación de completa falta de reglas sobre el asunto, los procesos de urbanización en el Paraguay se encuentran librados al arbitrio absoluto de la oferta y demanda en el mercado.
Es decir, la lógica inmobiliaria solamente convierte lo que encuentra – cualquier tipo de superficie – en loteamientos que se aprueban por los municipios, con criterio que el arquitecto calificó como “inmediatista”.
“Las juntas municipales con estructuras técnicamente débiles, aprueban loteamientos pensando más que en el desarrollo urbanístico de la ciudad que administran, en el impuesto que van a cobrar por ese loteamiento. Pero no se dan cuenta que por cobrar ese impuesto hoy, se obligan de por vida a encargarse de las demás obligaciones municipales que se generan”, expuso.
También agregó al análisis que las empresas dedicadas a realizar estos loteamientos tampoco realizan estudios de factibilidad en la mayoría de los casos, sino que simplemente dividen la superficie para financiarlas a distintos compradores que puedan estar interesados.
Situación actual
Sobre el caso específico de la quema del tanque de alcohol de Petropar, refirió que en el uso específico del manejo de combustibles evidentemente debería haber normas que establezcan distancias.
Carlos Jiménez Apuntó que es normal que un desarrollo industrial genere viviendas en el entorno, pero que debería haber limitaciones para evitar cercanías, lo cual a su vez conlleva el estudio pertinente.
Advirtió que el caso de Chaco’i será lo mismo si no existe una planificación pertinente, que si bien es una superficie hermosa para la industria, debe ser pensada de manera correcta para evitar inconvenientes en el futuro a mediano y largo plazo.
Manifestó que mientras no haya políticas consensuadas con una ley de alcance nacional de un plan de ordenamiento territorial, no habrá claridad sobre cuáles son las áreas urbanizables y cuáles no; así como la falta de ejes estandarizados de cómo realizar estas urbanizaciones.
Esta problemática incluso acarrea otro tipo de inconvenientes, como por ejemplo la entrada y salida a la capital diariamente, ya que la dependencia que tenemos en el uso de vehículos es para países con una población mucho mayor, y esto obliga a la construcción de infraestructuras viales y se empeora cada vez más.
Caso Petropar
Recién el día de ayer, luego de 36 horas de que un tanque de alcohol se estuviera quemando en el predio de la estatal, los bomberos voluntarios pudieron aplacar completamente el fuego.
El siniestro, según la comunicación oficial de la empresa, se inició aproximadamente a las 01:15 horas del domingo 31 de enero y, según datos preliminares, el inicio habría sido la descarga atmosférica de un rayo sobre el tanque de alcohol.
Esta descarga se dio a pesar de que el tanque cuenta con un pararrayos y, según los protocolos de mitigación, fueron activados inmediatamente, asegura Petropar.
En las horas siguientes se realizaron varios comunicados para la coordinación de la evacuación de la zona, ya que los trabajos de enfriamiento continuaron hasta la siesta de ayer.
Foto principal: Gentileza de Petropar.