“Casos aún elevados, mientras las vacunas escasean”.
Esta es la expresión que utilizó el banco Itaú en su informe de abril con respecto a las variables macroeconómicas de Paraguay, para dar sustento a su decisión de bajar en 0,5 puntos porcentuales la proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para el 2021
En el documento se destaca que los casos diarios de COVID-19 subieron hasta un promedio de 1.800 en la primera parte de abril, lo que representa un aumento significativo ya que marzo había cerrado con una media de 1.500 para este indicador.
Por otra parte, advierte que la ocupación de las camas es del 100% en los hospitales y que el sistema de salud se encuentra colapsado.
Se considera que, hasta el momento, Paraguay ha recibido en total unas 160.000 dosis de vacunas contra el virus, provenientes de Covaxin, AstraZeneca, Sinovac y Sputnik; y con corte al 12 de abril, solamente un 0,6% de la población ha recibido una dosis del biológico.
Esto resulta insuficiente para despejar la incertidumbre y fue uno de los elementos tenidos en cuenta por Itaú para su revisión a la baja.
Por otra parte, se recuerda que si bien la actividad económica rebotó en febrero – según la medición del Índice Mensual de Actividad Económica (Imaep), realizada por el Banco Central del Paraguay (BCP) -, las nuevas restricciones de movilidad impuestas para reducir la cantidad de contagios también tendrán una incidencia en el crecimiento del PIB de este año.
“El reciente aumento de casos de COVID-19 llevó al gobierno a intensificar las medidas de distanciamiento social, las cuales impactarían en el crecimiento de este año. Así, ajustamos a la baja nuestra proyección de crecimiento del PIB para este año a 3,5% desde 4,0% anteriormente”, se apunta en el documento publicado por el banco.
Otras variables
Con respecto a la inflación acumulada de este año, medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), Itaú mantiene su proyección en el nivel de 3%.
Se recuerda en el informe que los precios tuvieron un incremento del 0,1% en marzo, por segundo mes consecutivo, y que los menores precios de la carne y de los bienes durables han tenido su incidencia.
Se continúa afirmando que este bajo nivel de inflación dará espacio al Banco Central para demorar más con la suba de su tasa de interés de referencia. De hecho, en el boletín anterior Itaú vaticinaba una suba de la tasa de política monetaria hasta el 2% para fin de año; sin embargo, en su revisión de abril ya realizó un recorte hasta el 1,5% solamente.
En lo que respecta al dólar, como consecuencia de la capacidad del BCP para realizar intervenciones compensatorias en el mercado cambiario y la gran cantidad de divisas que se espera que ingresen con las exportaciones de soja, se corrigió la la expectativa de cierre de año de G. 7.000 a G. 6.700
