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10 de enero de 2025

Persiste el sesgo a la baja en estimaciones de crecimiento económico, advierte el BCP

Los agentes económicos mantienen en 3,5% la proyección de expansión del PIB para este año, pero la situación sanitaria aún complicada lleva a considerar la posibilidad de un panorama menos alentador.

Desde la banca matriz observan una mayor estabilidad del dólar, aunque en medio de la incertidumbre respecto a la evolución de las tasas de interés en EEUU, según encuestas del EVE.

Los agentes del mercado paraguayo asumen que nuestra economía logrará superar la contracción que el año pasado le generó la pandemia de COVID-19, pues esperan que el producto interno bruto (PIB) crezca en 3,5% en el 2021 y continúe con una expansión de 4% en el 2022

Sin embargo, persiste la posibilidad de que el dinamismo arroje números inferiores a estas estimaciones, ya que la todavía delicada situación sanitaria lleva a que la confianza en la recuperación económica aún no sea plena.

Estas reflexiones se desprenden del informe mensual de Expectativas de Variables Económicas (EVE) que realiza el Banco Central del Paraguay (BCP) a través de encuestas a los participantes del mercado. El reporte de junio revela que se mantiene invariable la proyección de aumento del PIB para este año y el próximo, en línea con el pronóstico oficial y nuestro potencial de crecimiento económico, respectivamente.

El economista jefe del BCP, Miguel Mora, explicó en conferencia de prensa que hay un sesgo a la baja por parte de los encuestados para estas expectativas de recuperación económica, debido principalmente al impacto en los servicios que se desprende de las condiciones de vida en tiempos de pandemia.

“Hay un porcentaje de respuestas que están un poco por debajo de la mediana de crecimiento (en los resultados de las encuestas del EVE para las proyecciones del PIB), sería un sesgo levemente a la baja derivado de los efectos de la pandemia, de los niveles de contagio que han aumentado en los últimos dos meses y principalmente esto complica la recuperación del sector terciario, por la alta interacción social de algunas actividades de los servicios restaurantes, hoteles, entretenimiento eventos”, sostuvo el profesional.

Agregó que la cantidad de fallecimientos e infectados por COVID-19 también repercute en un mayor temor de los consumidores, que reducen la demanda por los servicios mencionados.  Por estos motivos, Mora concluyó que los sesgos a la baja provienen exclusivamente de elementos domésticos relacionados con la emergencia sanitaria, ya que el contexto externo se muestra favorable para el desempeño de los diversos sectores.

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“Por el lado del crecimiento de los principales socios (comerciales) del Paraguay, hay una corrección al alza desde el último IPoM (Informe de Política Monetaria) que habíamos realizado en diciembre. Los precios de commodities están en niveles altos, USD 550 la tonelada (para la soja), y se ha materializado en un superávit de la balanza comercial que alcanza los USD 930 millones”, relató.

Perspectiva de mayor aumento de precios

Por otro lado, los agentes económicos esperan ahora un nivel más elevado para la cotización del dólar, pues en el EVE de junio manifestaron un pronóstico de G. 6.750 para los cierres de los años 2021 y 2022, luego de que en el reporte de mayo pronunciaran estimaciones de G. 6.675 y G. 6.700, respectivamente.

Para este mes y el próximo, las proyecciones son de G. 6.700 en ambos casos, también con incrementos desde las estimaciones previas de G. 6.650 y G. 6.607.

Miguel Mora informó que observan así una mayor estabilidad en el tipo de cambio, en comparación con el comportamiento de meses anteriores, pero con una incertidumbre respecto a cómo evolucionarán las tasas de interés en Estados Unidos.

Recordó que el ajuste que se aplicó a las estimaciones del EVE en el tipo de cambio constituye una consecuencia de la volatilidad que ha tenido este indicador. “Meses atrás, en el mercado minorista había alcanzado niveles de cotización bastante bajos, alrededor de marzo, y coincidió con el ingreso de divisas principalmente de la mano de exportaciones de soja”, expresó.

Agregó que esto coexiste con una “incertidumbre derivada principalmente de la pandemia, no solamente en Paraguay sino también en la región, y de ciertas expectativas a nivel internacional respecto al momento en que la Reserva Federal iniciaría su proceso de normalización de la política monetaria, incluso con algunos aumentos en las expectativas de inflación en ese país que impulsaron de cierta forma las tasas de rendimiento principalmente de los bonos de 5 y 10 años”.

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En cuanto a la inflación, los agentes económicos también elevaron sus pronósticos y prevén que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) cierre el 2021 con una variación de 3,2%, por encima del 3% manifestado en el mes anterior, pero todavía por debajo de la meta de 4% del BCP y de la proyección oficial de 3,8%.

Miguel Mora recalcó que este ajuste al alza en las estimaciones de inflación coincide con los recientes incrementos de precios de combustibles, que a su vez respondieron al encarecimiento del petróleo a nivel internacional. “La inflación del mes de junio va a seguir siendo afectada por estos ajustes en los combustibles, dado que los aumentos se habían dado en la segunda quincena de mayo”, acotó.

Finalmente, la proyección de la tasa de interés de referencia del BCP se mantiene en el actual nivel de 0,75% para el presente mes y el siguiente, a criterio de los agentes económicos; mientras que para fin de año se espera un ajuste a 1% y para el 2022, a 1,38% -este último se ubicó por encima del 1,25% que se pronunció en el EVE de mayo-.