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2 de mayo de 2024

Estiman rebote económico de hasta 4,5% en 2021, pero con ingresos de la población aún sin recuperarse

Los diversos sectores están reanudando sus actividades más rápido de lo que se esperaba, lo que lleva a esperar un crecimiento económico mayor de lo que prevé el BCP para el cierre del año, según Basanomics.

Sin embargo, advierten que la precarización laboral, en términos de condiciones de trabajo y salarios, demuestra que la gente no sentirá esta mejora en sus bolsillos y el PIB per cápita todavía no retornará a los niveles del 2018

La economía paraguaya va camino a abandonar el pesimismo, a medida que encuentra la manera de sostener el dinamismo a pesar de la delicada situación sanitaria que sigue generando la pandemia de COVID-19.

La consultora Basanomics decidió mantener en el rango de 4% a 4,5% a su proyección de crecimiento del producto interno bruto (PIB) para el 2021, a diferencia del recorte a 3,5% que efectuó el Banco Central del Paraguay (BCP) en su revisión de abril.

La firma explica que el repunte de la actividad económica se está dando más pronto de lo que se esperaba, pues el nivel de producción ya logró superar al de febrero del 2020 -periodo previo a la pandemia-, lo que estaba previsto recién para el segundo semestre del año.

Además, destaca que, a marzo de 2021, Paraguay era el único país de la región que registraba un nivel de actividad económica superior al de febrero de 2020. En cuanto a abril, relata que el dinamismo económico continuó consolidándose, ya que el IMAEP (Índice Mensual de Actividad Económica del Paraguay) creció 19,3% en términos interanuales (comparado con abril del 2020), aunque decreció 3,5% en forma mensual (respecto a marzo) -utilizando datos desestacionalizados-.

“Tomando en cuenta estos resultados y considerando algunos indicadores adelantados de actividad (como la recaudación de impuestos), aumentan las probabilidades de que las estimaciones originales de crecimiento económico para el año (de 4%) sean factibles de alcanzar”, recalcó Basanomics en su Nota Macro Trimestral de junio.

Destaca también que el consumo experimenta una fuerte expansión y supera la “severa retracción” observada durante los meses de confinamiento sanitario -principalmente en el segundo trimestre del año pasado-. El Estimador de Cifras de Negocios (ECN) está arrojando un desempeño similar al que hubo luego de la crisis financiera global del 2008-2009, con un crecimiento interanual del 34,9% en abril y una expansión acumulada de 13% en el primer cuatrimestre del presente año, recuerda Basanomics.

“Un análisis más granular de los datos muestra una recuperación en todos los sectores y, como esperado, los aumentos más vigorosos se dan en aquellos rubros que cayeron más intensamente durante la pandemia. De esta manera, el consumo privado (que tuvo una contracción del 3,5% en 2020) será el principal motor de crecimiento del PIB este año”, agrega.

Los ingresos seguirán resentidos

Pese a estas mejores perspectivas, Basanomics advierte que los ingresos de la población paraguaya todavía no lograrán retornar a los niveles del 2018, ya que el rebote del 2021 seguirá a dos años consecutivos de dificultades económicas y no será suficiente para que los “bolsillos” de las familias se recuperen de manera plena.

“A pesar del rebote de la economía, las condiciones de vida del habitante promedio no mejorarían significativamente este año. Como resultado, el crecimiento promedio del PIB en el periodo 2019–21 alcanza apenas el 1% anual. Esto implica un retroceso del PIB per cápita respecto a 2018”, detalla el reporte compartido este martes.

Otra causa de este rezago en la recuperación del PIB per cápita radica en que el mercado laboral se está tornando más precario, es decir, con más incidencia de la informalidad, menores salarios y mayor proporción del trabajo por cuenta propia y en mipymes.

“Los nuevos puestos de trabajo que están siendo creados son ´precarios´ y relativamente peor remunerados. Por tanto, la condición de ´empleado´ en estas circunstancias no garantiza tener ingresos suficientes para cubrir la canasta básica de alimentos y servicios”, advierte la entidad.

Finalmente, reconoce que el recorte aplicado a los programas de transferencias sociales desde el Gobierno también incidirá en la economía de los hogares, pues los fondos no alcanzarán a sectores de la población que todavía experimentan dificultades para generar ingresos.

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