La semana arrancó con la noticia de que la reforma de los tipos de interés de los depósitos aliviará la presión sobre los costos de los bancos en China.
Se trata específicamente de las reformas al método de cálculo de las tasas de depósito de los bancos, que se prevé ayuden a aliviar la presión sobre sus costos de financiación. Sin embargo, el impacto en los prestamistas y depositantes será limitado, según el organismo de la industria que supervisa las tasas.
La práctica anterior de multiplicar la tasa de referencia había elevado los costos generales de financiación de los prestamistas, ya que algunos utilizaban productos innovadores para atraer depósitos, lo cual causaba que los competidores tengan que subir las tasas de depósitos a largo plazo.
A partir de este lunes, China permite a los bancos establecer topes a las tasas de depósito, añadiendo puntos básicos a la tasa de referencia. Esto supone un cambio respecto a la práctica anterior de multiplicar la tasa de referencia, dijo el Mecanismo Autodisciplinario para la Fijación de Precios de los tipos de Interés Orientados al mercado.
Los límites máximos de los intereses de depósitos bancarios con vencimientos mayores a un año han disminuido tras las reformas, mientras que los límites máximos de los intereses de depósito a plazo de los bancos con vencimientos de seis meses o menos han aumentado, según el organismo, que está supervisado por el Banco Popular de China (PBOC).
Bajan las ventas de viviendas existentes en EEUU, con precios que se disparan a cifras récord
Las ventas de viviendas existentes en los Estados Unidos cayeron en mayo por cuarto mes consecutivo, ya que los precios récord -en medio de una época de bajo inventario- frustraron a los potenciales compradores. Esta tendencia podría persistir durante un tiempo, pues los constructores no pueden entregar más casas debido al alto precio de la madera.
Las ventas de viviendas existentes disminuyeron un 0,9% hasta una tasa desestacionalizada de 5,8 millones de unidades, el mes pasado, según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios.
Por otro lado, las reventas de viviendas -que representan la mayor parte de las ventas de casas en los Estados Unidos- aumentaron un 44,6%. Sin embargo, hay que tener en cuenta que este aumento anual se vio distorsionado por el desplome de las ventas en mayo del año pasado, cuando la economía se vio afectada por los cierres de negocios no esenciales para frenar la primera oleada de casos de COVID-19.
La pandemia del COVID-19 alimentó la demanda de casas, ya que millones de estadounidenses se cambiaron al trabajo y la educación a distancia.
Actividad de fábricas y déficit en cuenta corriente, con cifras históricas en EEUU
Un indicador de la actividad de las fábricas estadounidenses subió a un nivel récord en junio, pero los fabricantes aún siguen luchando por conseguir materias primas y trabajadores cualificados, lo cual causa un aumento de precios para las empresas y consumidores.
La compañía de datos IHS Markit anunció que su PMI manufacturero de los Estados Unidos aumentó a una lectura de 62,6 este mes, la cifra más alta desde que se inició este tipo de registros. Esta fortaleza del sector manufacturero refuerza las expectativas de los economistas de alcanzar un crecimiento de dos dígitos en el segundo trimestre.
Por otro lado, el déficit en la cuenta corriente de los Estados Unidos aumentó a un máximo de 14 años durante el primer trimestre del 2021, ya que la aceleración del crecimiento económico atrajo importaciones. Esta brecha puede continuar aumentando, pues Estados Unidos lidera la recuperación económica luego de la pandemia del COVID-19.
El Departamento de Comercio dijo que el déficit de cuenta corriente -que mide el flujo de bienes, servicios e inversiones que entran y salen del país- aumentó un 11,8% hasta USD 195.700 millones el pasado trimestre, el mayor déficit desde 2007.
BOFA espera que inflación en EEUU se mantenga elevada durante 2 a 4 años
Frente a la creciente percepción de que la inflación presenciada en los Estados Unidos es simplemente transitoria, Bank of America espera que la alta inflación se mantenga entre dos a cuatro años más. Dijo que solo una caída del mercado financiero impediría a los bancos centrales endurecer su política monetaria en los próximos seis meses.
Resulta «fascinante que muchos consideren la inflación como transitoria, cuando los estímulos, el crecimiento económico y las inflaciones de los activos, las materias primas y la vivienda se consideran permanentes», afirmó el jueves el principal estratega del banco de inversión, Michael Hartnett, en una nota.
Hartnett cree que la inflación se mantendrá en un rango del 2%-4% durante los próximos dos a cuatro años. En promedio, la inflación de EEUU ha estado en promedio en una cifra del 3% por los últimos 100 años, 2% en la década del 2010 y 1% en 2020; pero en lo que va del 2021, se ha anualizado en una cifra del 8%.
El gasto de los consumidores estadounidenses se mantuvo estable en mayo
El gasto de los hogares se mantuvo estable el mes pasado en el mercado estadounidense, ya que los consumidores disminuyeron sus compras de bienes de alto valor y aumentaron el gasto en servicios, en lo que ha sido una recuperación desigual ante la pandemia del COVID-19.
Los ingresos personales cayeron un 2% en mayo, con respecto a abril, según informó el Departamento de Comercio, ya que el impacto de los cheques de estímulo enviados por el Gobierno a principios del año se desvaneció.
El gasto de los hogares se ha visto respaldado por el aumento de las tasas de vacunación y los amplios ahorros de los hogares, gracias a las rondas de estímulo por parte del Gobierno cuando muchos negocios tuvieron que cerrar como medidas de contención del virus.
A pesar del prometedor ambiente en cuanto al crecimiento económico, esta recuperación sigue siendo desigual. La reciente tendencia a la baja de solicitudes de desempleo se detuvo a mediados de este mes y la contratación se está recuperando, pero va por detrás del crecimiento del producto interno bruto (PIB).
Los estadounidenses con mayores ingresos están impulsando gran parte del crecimiento del gasto, ya que ahora tienen más dinero para pagar por servicios que no pudieron costear durante gran parte de la pandemia.