La calificadora de riesgos Feller Rate asignó la nota “AAApy”, con tendencia “estable”, a la solvencia de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD). Uno de los elementos que fue tenido en cuenta por la compañía fue la condición de única banca estatal de segundo piso que tiene la institución, lo que le da preponderancia en el sistema financiero.
La calificación asignada a la AFD es la más alta del sistema financiero y la comparte solo con los bancos Citibank e Itaú, que también recibieron la nota AAA por parte de sus respectivas agencias evaluadoras.
Entre los elementos de justificación de la nota otorgada por Feller Rate a la AFD también se observa que se ha tenido en cuenta la solidez de su gestión de riesgos y la buena calidad crediticia de sus contrapartes, junto a un adecuado respaldo patrimonial. La calificación incorpora, además, la garantía del Gobierno a sus obligaciones, lo cual da un respaldo importante a sus operaciones y su sostenibilidad en el tiempo.
“La Agencia Financiera de Desarrollo es la única banca pública de segundo piso en Paraguay, teniendo como foco impulsar el desarrollo económico y la generación de empleo a través de la canalización de recursos financieros y la provisión de servicios especializados al sector privado a través de bancos, financieras y cooperativas (IFIs)”, destacó Feller Rate, en su informe de calificación.
Se agrega en el documento que la AFD ha colaborado en ampliar las posibilidades de colocación de créditos a mayor plazo y ha sostenido un crecimiento incluso durante periodos de menor dinamismo en la economía. En este sentido, a marzo de 2021, las colocaciones netas alcanzaron a G. 5,6 billones, equivalente a un 5,1% del total de créditos otorgados por bancos y financieras (incluida la AFD).
Por otra parte, se recuerda que en el contexto de la pandemia, la AFD ha tenido una participación activa con nuevos productos como el de las garantías para créditos por medio del Fogapy. Esto permitió el apoyo crediticio a sectores golpeados por la crisis económica y a un avance de las colocaciones de créditos a través de los intermediarios, a pesar de la situación.
Entre los detalles administrativos de la AFD, Feller Rate relata que los acotados márgenes operacionales con que opera la entidad limitan su capacidad de generación de resultados de última línea; sin embargo, su gasto por previsiones es muy bajo gracias a la calidad de cartera que posee. Sus gastos de apoyo reflejan una estructura liviana que repercute favorablemente en la eficiencia operacional, agrega.
“Por Ley, la entidad recibe un aporte de capital correspondiente al 7% del FONACIDE. Con todo, en los últimos tres años esos recursos fueron reasignados, lo que fue compensado con un aumento de capital en 2020 por parte del Gobierno en el marco de las acciones para apoyar la actividad económica. A marzo de 2021, el patrimonio de la AFD equivalía a G. 1,7 billones”, explica el documento.
Se apunta que en los últimos años, la AFD exhibe una utilidad antes de impuesto sobre activos superior al 1% consistente con su operación, observándose a la vez una estabilidad en su perfil financiero.
Con respecto a la tendencia “estable”, Feller Rate apunta que la AFD es un actor relevante en su nicho de actividad, jugando también un rol estratégico ante el contexto económico derivado de la pandemia. La calificadora espera que la entidad continúe incrementando el financiamiento hacia programas de fomento, acompañando su actividad con una estructura de capital eficiente y riesgos controlados.
