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23 de noviembre de 2024

Brasil eleva los tipos a su mayor nivel en cuatro años para frenar la inflación

Río de Janeiro, 27 oct (EFE).- El Banco Central brasileño elevó este miércoles la tasa básica de intereses del país en 1,5 puntos porcentuales, hasta el 7,75 % anual, su mayor nivel en cuatro años, en un intento e frenar la creciente inflación, que ya supera el 10 % interanual y amenaza con hundir a Brasil en una estanflación.

El Comité de Política Económica (Copom) del Banco Central decidió acentuar su política de elevación gradual del costo del dinero, ya que en las últimas dos reuniones tan sólo había elevado la llamada tasa Selic en un punto porcentual, tras admitir que la inflación parece estar fuera de control.

«La inflación continúa elevada. El aumento de los precios fue superior al esperado, liderado por los componentes más volátiles, pese a que también se registraron presiones de productos asociados a la inflación subyacente», explicó el organismo en un comunicado.

El Emisor agregó que el aumento de los tipos en 1,5 puntos fue decidido de forma unánime debido a que, ante «el deterioro en el balance de los riesgos» y el aumento de las proyecciones para la inflación, «el nuevo ritmo de ajuste es más adecuado para garantizar la convergencia de la inflación hacia las metas».

Tras la elevación de la tasa de referencia desde el 6,25 % anual en septiembre, cuando ya estaba en su mayor nivel en dos años, hasta el 7,75 % anual este miércoles, el costo del dinero en Brasil alcanzó su mayor nivel desde septiembre de 2017 (8,25 %).

Luego de dos años de recesión (2015-2016) y otros dos de bajísimo crecimiento, los tipos cayeron rápidamente en Brasil a partir de 2019, con la llegada a la Presidencia del líder ultraderechista Jair Bolsonaro, un defensor del modelo económico liberal, hasta ubicarse en el 2,0 % anual en agosto de 2020, pero a partir de febrero de 2021 comenzaron a ser elevados con el Emisor de ojo en la inflación.

La de este jueves fue la sexta elevación consecutiva de la tasa básica de intereses del país.

AUMENTO DE LOS TIPOS PUEDE LLEVAR A BRASIL A NUEVA RETRACCIÓN

Ni las advertencias de empresarios y sindicatos de que el aumento del costo del dinero puede amenazar la recuperación de la economía brasileña tras la histórica retracción del 4,1 % que el país sufrió en 2020 por la pandemia de la covid tuvieron eco en el Emisor.

Según las últimas proyecciones de los economistas del mercado, Brasil se recuperará en 2021, con un crecimiento del 5,0 %, pero en 2022 volverá a enfrentar dificultades y algunos analistas, como los del banco Itaú, ya prevén hasta una nueva retracción.

Pese a ello, el Emisor está más preocupado con la inflación, que en septiembre fue del 1,15 %, su mayor nivel para el mes desde 1994, lo que ubicó la tasa interanual en el 10,25 %, el índice más elevado para un período de doce meses desde febrero de 2016.

Los precios vienen creciendo impulsados principalmente por la disparada de las tarifas de los combustibles y de la energía, así como por la apreciación de las materias primas en el exterior, factores que están fuera del control del Emisor.

Sin margen de maniobra, el Banco Central apuesta en el encarecimiento del dinero, y consecuentemente de los créditos y el consumo, como herramienta para frenar el aumento de los precios e impedir que la inflación supere el techo de la meta que el Emisor se impuso para este año (5,25 %).

Los economistas del mercado prevén que Brasil cerrará este año con una inflación cercana al 9,0 %, muy por encima del techo.

Las preocupaciones del Emisor aumentaron la semana pasada luego de que el Gobierno defendiera una maniobra fiscal que le permita superar el techo de los gastos públicos, una de las principales garantías de la política de responsabilidad fiscal, para financiar un programa para distribuir subsidios a 17 millones de familias de escasos recursos en 2022, cuando Bolsonaro intentará la reelección.

«Pese al desempeño más positivo de las cuentas públicas, el Copom considera que los recientes cuestionamientos a la política fiscal elevan el riesgo de aumento de las expectativas de inflación. Eso implica en una mayor probabilidad de trayectorias para la inflación por encima de lo proyectado», según el comunicado del Emisor.

El mayor temor de la autoridad monetaria es que Brasil se hunda en una estanflación, es decir en un estancamiento económico con elevada inflación.

De acuerdo con las proyecciones del banco Itaú, ante el actual escenario, el Banco Central tendrá que seguir elevando los tipos, por lo menos hasta el 11,25 % anual a comienzos de 2022, lo que provocará una retracción económica del 0,5 % el próximo año.

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