ANÁLISIS
La reapertura de las actividades económicas, luego del freno que implicó la llegada de la pandemia de COVID-19, estuvo acompañada de una mayor necesidad de colaboradores que ayuden a reencauzar el dinamismo de nuestro mercado.
Un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) revela que en Paraguay se incrementó la demanda laboral en el 2021, tanto para empleos de nivel alto de cualificación como para los de mandos medios y bajos.
Entre ellos, las vacantes se incrementaron principalmente para quienes cuentan con formación media o de tecnicatura, específicamente con una variación de 152,9% respecto al año pasado. De esta manera, la demanda laboral para este segmento pasó a tener una incidencia de 19,8%, desde el nivel de 13,5% en que se encontraba en el 2020
Por su parte, los empleos de baja cualificación siguen siendo los más numerosos, con una participación de 47,5% en la demanda laboral de este año, pero con un leve retroceso desde el 48,3% registrado un año atrás. Las vacantes en este segmento subieron en 66,2%.
Finalmente, la búsqueda de profesionales de nivel alto fue la de menor aumento este año, con una suba de solo 11,6%. Su incidencia en la demanda laboral total retrocedió así de 38,2% a 32,7% desde el 2020.
Oportunidades laborales
En cuanto a los perfiles más buscados en el nivel de profesionales técnicos, se destacan los de contabilidad y trade marketing, para puestos como asistente contable/facturador, agente de cuentas, gestor de mercado y promotor de ventas.
En informática, los trabajos con mayor vacancia son los de analista de soporte y soporte técnico; y en logística y maquinaria, la mayor demanda es para auxiliar de depósito, encargado de logística, auxiliar de planta de producción y operarios de planta.
En el grupo de profesionales universitarios, los perfiles más requeridos se relacionan en mayor medida con la administración de empresas: coordinador técnico comercial y analista de negocios; engineering manager y account manager (ingeniería comercial); ejecutivo comercial y gerente comercial o de ventas (marketing y publicidad); auxiliar contable y tesorería, y gestor de cartera (contabilidad).
En el rubro de informática, las mayores oportunidades se encuentran en ingeniería de sistemas: analista de sistemas y programador/desarrollador.
Desajustes entre oferta y demanda de empleo
El reporte de la OIT también pone énfasis en el desfase que existe en nuestro país entre la disponibilidad de estudios, y la oferta y demanda de trabajo.
Especifica que la oferta educativa está liderada por el nivel alto de cualificación alto o formación universitaria, con una incidencia de 48,8%. Sin embargo, solo el 11,6% de los trabajadores cuentan con este nivel de formación, proporción que está a menos de la mitad del 37,4% de demanda laboral con que cuenta este segmento.
“Aunque se evidencia amplia oferta educativa, esta no se orienta hacia las competencias futuras requeridas por las tendencias emergentes del mercado laboral”, advierte al respecto el estudio del organismo internacional.
En el nivel medio o de tecnicatura, por su parte, la oferta educativa no está muy alejada de las oportunidades de empleo, ya que la primera representa el 15,2% del total y la segunda, el 16,6%.
Sin embargo, la oferta de trabajadores con esta cualificación es de apenas 7,5%, lo que demuestra que “existe déficit en oferta laboral, lo que indica que los trabajadores no están orientados con las necesidades de la demanda laboral”, agrega la OIT.
Finalmente, los mandos bajos tienen la mayor oferta laboral, con trabajadores que representan el 80,9% y casi duplican a la disponibilidad de empleo en este nivel, que se encuentra en 46%. A su vez, la oferta educativa aquí es de 36%.
“Existe la cantidad de ocupados y una considerable demanda laboral, frente a una poca cantidad de egresados, lo que evidencia la necesidad de formación para estas ocupaciones”, recalca el análisis.
¿Qué hacer para cerrar las brechas?
La OIT detectó de esta manera 34 ocupaciones críticas en Paraguay, que tienen características simultáneas de alta rotación y difícil consecución.
En los niveles medio y alto de cualificación están presentes los profesionales de las ciencias, la ingeniería y la salud. En el primer grupo se añade a profesionales de operaciones financieras y administrativas; y de servicios jurídicos, sociales, culturales y afines. En el nivel alto están también los profesionales directivos de la administración pública, directores de empresa y profesionales de la enseñanza.
En las operaciones críticas del grupo de baja cualificación se cita a oficinistas, empleados en trato directo con el público, trabajadores de los servicios personales, vendedores, oficiales y operarios de la construcción (excepto los electricistas), de la metalurgia, mecánica y afines; artesanos y operarios de las artes gráficas, trabajadores especializados en electricidad y electrotecnología, y operadores de instalaciones fijas y afines.
Con esta información, la consultora que realizó el análisis, Yésica Fernández, considera pertinente que se trabaje conjuntamente con las agencias de empleo para focalizar esfuerzos hacia el desarrollo de habilidades, se agilicen los procesos de contratación en las ocupaciones identificadas como críticas y se focalicen los incentivos a las empresas en los programas de aprendizaje.
Recomienda, además, reevaluar los programas de entrenamiento laboral y educación superior, y focalizar los procesos de admisión migratoria hacia las ocupaciones que quedan identificadas como críticas.