Meses atrás nuestros cultivos fueron fuertemente afectados por la sequía que azotaba a nuestro país y a la región. Sin embargo, las últimas lluvias dan posibilidad de recuperación de los granos de maíz y soja zafriña, con las esperanzas de recuperar las cuentas que dejo nuestro verano.
A pesar de estas buenas noticias, la sequía ya dejo sus secuelas en donde la producción local de soja caerá 60% y eso nos dará el menor ingresos de divisas por exportaciones en muchos años. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) señala que Paraguay exportará 700 mil toneladas menos de la campaña 2021/2022, enviando unos 2,9 millones de toneladas de las 3,6 millones de toneladas previstas el mes anterior. Además se espera una merma de 200 mil toneladas de harina de soja y 55 mil toneladas de aceite de soja.
Mientras, el ministro de Agricultura y Ganadería, Santiago Bertoni, destacó que existe una recuperación del sector en donde se estima alrededor de 1 millón de hectáreas de maíz y más de 300 mil de soja, que ayudarían a la recuperación económica en todo el país. Las plantas se encuentran en buen desarrollo lo que daría una buena cosecha.
El representante de la CAP en Alto Paraná, Aurio Frighetto dijo lo siguiente “Estamos animados por los precios internacionales de los granos, pero a la vez muy preocupados por los costos de producción y el gasoil”. El combustible es un elementos importante para la producción, y a nivel país el costo del combustible subió 70% desde el comienzo del conflicto de Rusia y Ucrania, este aumento impactará en el precio y los fertilizantes que tuvieron dificultades de abastecimiento y un desorden de logística por cual la pandemia desarticulo, más la guerra en Ucrania por Rusia siendo este uno de los principales proveedores de fertilizantes en Brasil. A estos altos costos y posibles desabastecimiento debemos mencionar el alto ingreso de productos de contrabando al país, lo cual debilita el mercado.
Paraguay consume unos 7.700 toneladas de aceites por mes pero de esos 2.000 se cuentan como origen dudoso, lo cual crea una desventaja con productos de origen legal y el Estado también pierde millones de dólares en impuestos por el contrabando. Esto pone en riesgo no solo los precios del productos sino también genera una preocupación por el riesgo de los más de 8.800 puestos de trabajo que este sector genera.
Nuestra exportación de trigo fue la peor en los últimos 10 años debido a nuestras condiciones agroclimáticas y a pesar de la posible apertura de mercado chileno, no tenemos la misma cantidad de toneladas para la recuperación del sector y sostener el consumo interno.
Los últimos datos de USDA se volvió a ajustar a la baja la producción de 5,30 a 4,2 millones de toneladas y en la exportación ya mencionada, pasando de 3,6 a 2,9 millones de toneladas. Y a nivel mundial se proyecta una producción de soja en 350,7 millones bajando de los 353,8 millones del informe anterior, y el stock del mundo pasaron de 89,96 a 89,58 millones de toneladas en donde se estima 88,8 millones.