Las buenas condiciones climáticas que se registrarían a finales de este año e inicio del próximo, más el proceso gradual de reducción de la tasa de política monetaria por parte del Banco Central del Paraguay (BCP), incidirían para que la economía paraguaya se expanda en 5% en el 2023, afirmó Mario Mezquita, economista jefe de Itaú Unibanco.
El analista brasileño dijo que la economía paraguaya depende mucho del sector primario, por lo que el año que viene podría tener un importante crecimiento ya que no se prevé una sequía fuerte como la registrada en el primer trimestre de este año.
Además, recordó que para los próximos meses de este 2022 se prevé el fin del proceso de alza de tipos de interés por parte de la banca matriz y en el 2023 se dará inicio al retorno a niveles normales; con los efectos que esto ocasiona, se espera que vayan disminuyendo.
Mezquita enfatizó en que el próximo año nuestro país empezará a experimentar también una menor inflación. “Paraguay, según nuestras proyecciones, va a lograr controlar la inflación con tipos de interés más bajos que Chile, que Brasil, que Uruguay, solamente un poco más alto que los de Perú”, indicó.
“Claro que los tipos de interés al alza son difíciles para todas las economías, pero en términos relativos, no está mal la situación de Paraguay”, agregó.
En otro momento, el economista jefe de Itaú Unibanco dijo que nuestro país tiene buena estabilidad macroeconómica. Además, comentó que el plan de retornar al tope de déficit fiscal no corre peligro por los años electorales, pero que es normal que el Estado gaste un poco más en esos periodos.
“Yo creo que los planes pueden ser ajustados en el tiempo, lo que no debe pasar en Paraguay es entrar en un sendero como Brasil, de crecimiento explosivo de los gastos públicos”, sostuvo.
En lo que respecta a este año, Mazquita detalló que desde Itaú prevén que se registre una caída de 1% del Producto Interno Bruto (PIB), la tasa de interés de referencia se ubique en 7,75% (el nivel actual) y la inflación ascienda a 8,8%.
Por último, señaló que, a su criterio, la guerra entre Rusia y Ucrania terminará en el 2023, por el efecto de las sanciones sobre Rusia y las decisiones diplomáticas. No obstante, refirió que es posible que continúe como una guerra “de presión más baja, menos intensa”.
