Barranquilla (Colombia), 27 jul (EFE).- La ciudad de Barranquilla, en el caribe colombiano, inició este lunes la reapertura de su actividad comercial que estuvo cerrada durante cuatro meses como consecuencia de la crisis del COVID-19 que ha comenzado a remitir.
La flexibilización de las medidas en esta urbe que hasta hace unas semanas fue el segundo foco de la pandemia en Colombia y que ahora muestra una baja sustancial, incluye el comercio esencial, como alimentos, medicamentos, servicios bancarios y financieros, pero también papelerías, almacenes de repuestos, inmobiliarias, tiendas de calzado y ropa, entre otros.
De las cinco localidades en las que está dividida Barranquilla se permitió el funcionamiento del comercio en dos estrechamente vigiladas en variables como tasa de contagios, remisiones a unidades de cuidados intensivos (UCI), fallecimientos, casos positivos por sectores y densidad comercial.
Se espera que para la próxima semana estén operando 2.358 establecimientos de comercio, lo que para las autoridades locales representa el regreso a sus puestos de trabajo de unos 20.952 empleados.
La Alcaldía dispuso más de 200 funcionarios para vigilar el cumplimiento de las medidas de seguridad hasta el final de la emergencia sanitaria y durante la semana previa al inicio de la reapertura se hicieron más de 1.100 visitas y 1.000 verificaciones virtuales de protocolos a los comercios.
Este retorno a la actividad comercial fue posible porque después de dos meses dramáticos por el elevado número de contagios y de muertos diarios, Barranquilla, capital del departamento del Atlántico, ha comenzado a mejorar y hoy contabilizó 380 contagios y 13 decesos.
En los peores días la ciudad llegó a tener más de mil contagiados y los muertos superaban el medio centenar, situación que puso al borde del colapso el sistema hospitalario y los servicios funerarios.
OPTIMISMO EN EL COMERCIO
Juan Manuel Rengifo, director del Centro Comercial Plaza Buenavista, cuyos locales volvieron a abrir hoy, indicó que antes de decretarse las restricciones por la cuarentena tenían un promedio de 16.000 visitantes diarios, que llegaron a reducirse a 2.000 cuando solamente se podían vender productos esenciales.
«Hoy llegan en promedio diario unas 8.000 personas y con la reapertura esperamos por lo menos un incremento del 30 %», dijo Rengifo a Efe.
Por su parte, el gerente de la empresa de colchones Espumados del Litoral, Luis Alejandro Moreno, manifestó que que han «redoblado esfuerzos con respecto a los protocolos de bioseguridad» porque están «comprometidos con la reactivación económica de la ciudad y con la salud de los barranquilleros».
«Instalamos puntos de desinfección, nuevas separaciones en la entrada, y estamos en proceso de fabricación de tapabocas para entregar a nuestros colaboradores y clientes. Vemos con buenos ojos esta labor y entre todos vamos a salir adelante», agregó.
ALCALDE INSISTE EN AUTOCUIDADO
Durante un recorrido por algunos comercios que abrieron de nuevo las puertas el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, recordó que siguen en vigor en la ciudad otras medidas de restricción a la movilidad de las personas y pidió «cumplir con todas las medidas de autocuidado».
«Hoy estamos inspeccionando la reactivación de 538 establecimientos que hicieron la tarea: registraron sus protocolos, pasaron la validación y están listos para seguir trabajando por una reactivación económica y la recuperación de la vida productiva de nuestra ciudad», afirmó.
El secretario de Desarrollo Económico, Ricardo Plata Sarabia, expresó que hoy se vieron «grandes ejemplos de compromiso con la vida y con el desarrollo de nuestra ciudad, que demuestran que sí es posible avanzar hacia una reactivación gradual, responsable y segura. Nuestra invitación es a no bajar la guardia y a seguir trabajando por Barranquilla».