El sistema bancario aumentó en G. 318.965 millones sus utilidades en el mes de junio, según informó el BCP en su boletín mensual. Este monto significa un crecimiento del 18% con relación a los G. 1,4 billones obtenidos en mayo de este año.
De esta forma, se observa que a pesar del complicado escenario económico por el que atraviesa el Paraguay, el sector bancario ha sabido sobrellevar la situación y aumentar ganancias.
Por otra parte, al cierre del sexto mes del año, la cartera de créditos del sistema bancario se ubicó en G. 116 billones, lo que representa un aumento del 15% con relación a lo registrado en el mismo mes del año pasado, cuando alcanzó los G. 100 billones.
Por otro lado, en el caso de los depósitos, estos alcanzaron un total de G. 124 billones en el mes de junio, una variación del 0,11% con relación al mismo mes del año anterior.
Cabe recordar, además, que en el ámbito local, el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imaep) creció 1,9% mensual en mayo, mientras que, en términos interanuales se contrajo 4,7%, debido principalmente a la significativa caída de la producción agrícola y, en menor medida, al desempeño de la manufactura, la construcción y los servicios.
Igualmente, el BCP informó que en junio, la inflación mensual fue de 0,5%, causada por el aumento de los precios de los combustibles, servicios y otros bienes. Asimismo, adelantaron que en la inflación mensual de julio se seguirá observando una incidencia del ajuste de los precios de los combustibles que fue concretado hacia finales del mes de junio.
La Banca Matriz indicó que en términos interanuales, la inflación se situó en 11,5% y, al cierre del primer semestre, la tasa acumulada fue de 6%. En las últimas semanas, se registró una moderación de los precios de los commodities alimenticios y del petróleo en el mercado internacional, lo cual podría contribuir a contener las presiones sobre los precios locales.
No obstante, la prolongación del conflicto entre Rusia y Ucrania sigue representando un factor de riesgo al alza para los precios de las materias primas. Por otro lado, las expectativas privadas de inflación aumentaron de 8,2% a 8,5% para el 2022, de 5,3% a 5,5% para el 2023, en tanto que, para el horizonte de política monetaria, se estabilizaron en 4,5%.
Por otra parte, el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) se redujo ligeramente en el margen. Finalmente, en el sistema financiero, los créditos bancarios siguieron mostrando una buena dinámica y las tasas de interés de mercado (activas y pasivas) continuaron aumentando.
