Paraguay fue uno de los primeros países de Sudamérica en recibir a los inmigrantes coreanos, en abril de 1965, cuando 95 personas a bordo de un buque desembarcaron en Asunción con destino al interior del país para conformar colonias agrícolas.
El escaso conocimiento en agricultura y también la falta de recursos económicos y alimenticios empujó a muchos coreanos hacia las principales urbes del país en busca de un mejor porvenir, escudándose en la actividad comercial.
La presidenta de la Asociación Coreana del Paraguay, Mi Ra Kim, indica que, con esa decisión, los inmigrantes impusieron un nuevo sistema de comercialización que consistía en la venta de ropas y calzados puerta a puerta.
Esta actividad formó parte del paisaje nacional durante varios años, hasta que poco a poco y a medida que crecía la comunidad, las familias comenzaron a experimentar una progresiva prosperidad basada en el trabajo, el esfuerzo y la disciplina.
A 57 años de la llegada de los primeros coreanos en tierra guaraní, la comunidad cuenta con más de 5.000 residentes en Asunción, Ciudad del Este, Encarnación, Coronel Oviedo y Pedro Juan Caballero, entre otras localidades.
Festival de conmemoración
El Hanguk Festival, un evento organizado por la Asociación Coreana del Paraguay con el apoyo de la Municipalidad de Asunción y de la Embajada de la República de Corea, se realizará el 15 de agosto en la Costanera de Asunción, a partir de las 11:00. Se prepara un programa cargado de actividades artísticas y culturales, de sabrosas propuestas gastronómicas y juegos típicos de los que podrán participar todos los visitantes.
Mi Ra Kim, adelantó que el espectáculo coincide con el 485° Aniversario de la Ciudad de Asunción, y forma parte del programa de festejos de la Municipalidad de Asunción. Además, es una fecha importante en el calendario coreano, pues es “Día de la Restauración de la Luz” o “Gwangbokjeol”, cuando se conmemora la retirada japonesa de la península de Corea.
Según la presidenta del gremio, el pueblo paraguayo siempre se comportó de manera cálida y generosa con los inmigrantes coreanos, por lo que desde el 2016 realizan de manera bianual un festival para recordar el acontecimiento y agradecer el gentil recibimiento del Gobierno paraguayo a los coreanos.
“Este festival es una de las muestras más representativas de la integración de dos pueblos hermanos que conviven en un mismo territorio, con sus propias costumbres e idiosincrasia, pero siempre en el marco del respeto”, reza el comunicado emitido por la colectividad en nuestro país.
