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23 de noviembre de 2024

“La liquidez es un factor que en la bolsa viene creciendo a lo largo de los años”

Cuando se realiza una inversión, es importante contar con mecanismos que permitan acceder al dinero invertido en el momento en que se requiera, no precisamente al cabo del plazo en que se haya hecho la emisión. Esto es posible en el mercado bursátil local, gracias a la madurez que va ganando el mercado secundario. Sobre este tema conversamos con Fernando Gil, gerente comercial de la Bolsa de Valores de Asunción (BVA), y realizamos un repaso a la situación de los bonos públicos, en este año particularmente desafiante para la economía local.

Si hay un indicador de la sofisticación que va adquiriendo la economía de un país es la variedad de instrumentos de inversión que se pueden encontrar en su mercado bursátil. Este es un fenómeno importante que se vive en Paraguay, principalmente en la última década, y entre las opciones disponibles para la incursión de los inversores se destaca la posibilidad de acceder a liquidez a través del mercado secundario. 

Este es un avance que comentó el gerente comercial de la Bolsa de Valores de Asunción (BVA), Fernando Gil, y citó como ejemplo el dinamismo que mantienen los bonos del Tesoro en el sistema de capitales local, a pesar de que el Ministerio de Hacienda dejó de emitir títulos en el mercado doméstico en el segundo semestre del presente año.  

El ejecutivo bursátil hace también un repaso a las características de los bonos públicos y su importancia para el financiamiento de proyectos a largo plazo. 

– Los bonos de Estado: ¿En qué consisten, hace cuánto se está operando en la Bolsa con estos títulos y qué características tienen?

Los bonos del Estado son en principio un instrumento de deuda, eso es muy importante siempre cuando hablamos de un instrumento bursátil, es un instrumento de renta fija. Es decir, cuando uno está comprando bonos del Tesoro, lo que está comprando es un porcentaje de una deuda que el Ministerio de Hacienda se compromete a pagar. Esto es fijo, es decir, ya tenemos estipulado de antemano la tasa de rentabilidad que uno va a recibir por ese bono y los plazos en los que estará recibiendo los pagos de ese título, a diferencia de los instrumentos de renta variable, que son acciones o fondos de inversión donde uno tiene una variabilidad o puede tener una variabilidad referente a la tasa de referencia que tenga ese activo a lo largo del plazo.

El Ministerio Hacienda lo que hace con estos títulos de deuda es utilizar el largo plazo, que es su característica, y lo utiliza muchísimo para financiar proyectos de inversión. Toda la financiación que por lo general requiere mucha cantidad de años para generar una rentabilidad es siempre adecuada para la emisión de bonos del Tesoro. Localmente, la experiencia que tenemos a lo largo de los años es que se utilizan mucho como instrumento de referencia dentro del mercado: cuando uno está adquiriendo bonos del Tesoro, sabe que está adquiriendo una parte de una deuda que el Ministerio de Hacienda se compromete a devolverle contra un interés. 

Siempre decimos que los gobiernos no quiebran. Entonces, uno tiene el riesgo cero prácticamente para ese instrumento; a partir de ahí, ya sea a partir de los bonos del Tesoro o de cualquier instrumento de deuda pública, se establece más o menos una base para lo que son los demás rendimientos de todos los instrumentos que tenemos en el mercado bursátil.

– Ya que mencionaste los plazos, sabemos que los bonos del Tesoro se emiten a plazos bastante extensos, tenemos inclusive emisiones al 2050 ¿Qué pasa si uno necesita liquidez, pero su bono recién vence en el 2050? ¿Cómo se opera en estos casos?

La liquidez es un factor que nosotros vemos desde la bolsa cómo viene creciendo a lo largo de los años, y en esto de la liquidez siempre nos referimos a la posibilidad del inversor de salirse de una posición o vender un título que tenga. Si tenés una inversión a 20 o 30 años, no necesitás tener que esperar el vencimiento; de acá a un año, o la semana que viene, uno puede necesitar esa liquidez, sale al mercado secundario y el mercado generalmente lanza un precio potencial, y uno puede salir de esa inversión y obtener de vuelta los fondos que había utilizado para comprar ese título.

Este año tuvimos una baja en la cantidad de emisiones y en los montos de emisiones de las grandes empresas. Por toda esta cuestión coyuntural tanto del mercado tanto local como internacional, vimos una baja en las emisiones del mercado primario, es decir, en esa primera venta de títulos tanto del Ministerio de Hacienda como de los demás emisores del mercado bursátil. Sin embargo, el mercado secundario, la compra y venta de estos títulos que ya están en manos de inversores, vemos que viene siempre aumentando, es decir, siempre hay mucha gente dispuesta a comprar y vender títulos que ya se encuentran en circulación y que ya fueron comprados de antemano por otros tenedores.

Eso habla muy bien de la liquidez del mercado, habla muy bien de la madurez también del mercado porque la gente de a poco se va dando cuenta de que el periodo en el cual uno va a terminar cobrando el capital no necesariamente es el periodo en el cual se tiene que quedar con el título. Además, la profundidad del mercado se amplía y eso también le agrega un requerimiento muy importante al inversionista, que es la liquidez y la posibilidad siempre de convertir en líquido de vuelta ese título.

– ¿Cómo está la liquidez de los bonos del Tesoro, respecto a la liquidez de otros tipos de bonos corporativos y financieros?

Nosotros vemos que los bonos del Tesoro siempre son muy deseados por todos los inversionistas, por un lado, por la implicancia de riesgo cero que tienen y, nuevamente, siempre son una referencia de mercado a la hora de analizar lo que van a ser las tasas de las nuevas emisiones. Entonces, al ser un componente de un riesgo prácticamente cero, sobre todo en momentos de incertidumbre, tienden a adquirir una relevancia muy importante los bonos del Tesoro o los bonos públicos porque disminuyen mucho lo que es la incertidumbre del inversionista.

Hoy en día, nosotros tenemos un mercado secundario de aproximadamente 78%, que creo que fue el cierre del mes de septiembre, y solamente 22% de nuevas emisiones o mercado primario. Por lo general, está en alrededor de 25% a 75% el porcentaje de emisión primaria versus secundaria, entonces vemos que la relación más o menos es un 3 a 1 de un mercado primario contra un secundario. Vemos que todos los activos que ya están en manos de inversores se mueven constantemente y mucho, la liquidez que te genera eso es super importante. 

– Sabemos que el gobierno paraguayo ya tiene training en emisiones de bonos del Tesoro, tanto en la bolsa local como en los mercados internacionales ¿Cuál es la diferencia entre bonos soberanos y bonos del Tesoro?

Los bonos soberanos, por lo general, se refieren a los bonos emitidos en los mercados internacionales. Nosotros estamos emitiendo desde el año 2013 bonos soberanos en el mercado americano, eso siempre se destacó como un hito muy importante dentro de lo que son las fuentes de financiamiento de un gobierno porque acceder a esos mercados sin lugar a duda marca un punto de referencia del país en los mercados internacionales, nos parece súper importante.

Bonos del Tesoro se les denomina a los títulos de deuda emitidos por el Ministerio de Hacienda o por los gobiernos en el mercado local. Entonces, los soberanos en nuestro caso son bajo ley de Nueva York, son emitidos en Nueva York; y los bonos del Tesoro, que son los bonos locales, se emiten solamente en el mercado doméstico.

– ¿Cuáles son los elementos que debe tener en cuenta el gobierno a la hora de salir al mercado internacional y cuando va a salir al mercado local?

Uno siempre tiene que saber que cuando va a salir a los mercados internacionales, tiene que ser atractivo para los inversionistas internacionales, entonces los suelos o las referencias de los mercados internacionales muchas veces son otras. Dentro de nuestro mercado, como recién decíamos, la referencia por lo general son los instrumentos del gobierno: los bonos del Tesoro, las letras monetarias del Banco Central; y dentro de los mercados internacionales, la referencia de lo que sería el instrumento de riesgo cero son los bonos americanos.

Uno, cuando va a mercados internacionales, lo más seguro a lo que puedo acceder es a un bono del tesoro americano, entonces uno tiene que establecer obviamente eso como piso el riesgo cero dentro del mercado y a partir de ahí ir cargando los diferentes componentes de riesgos que tiene el país o que representa el país como tal en el mercado internacional.

– A mediados del año, el Ministerio Hacienda suspendió las emisiones de bonos locales y en el primer semestre hubo un volumen muy bajo de emisiones, sin embargo, sabemos que el mercado secundario se siguieron moviendo estos títulos ¿Es así?

Los BOTES, los bonos del Ministerio de Hacienda, se siguen comprando y vendiendo en gran parte del mercado secundario. Dentro de lo que es la emisión en el mercado primario, tuvimos un primer semestre bastante complicado a nivel coyuntural, en su momento el Ministerio de Hacienda también decidió mantener el calendario de subastas de bonos del Tesoro que tenía, creo que en junio fue la última subasta que realizó, donde ya no adjudicó ningún monto de sus bonos; pero independientemente a esto, nosotros vimos que la situación coyuntural y las tasas que solicitaba el mercado eran un poco más altas de las que estaba ofreciendo Hacienda.

Entonces, el mercado no es que no recibió propuestas tampoco, había mucha gente queriendo comprar, incluso tuvimos subastas en las que hubo un 200% de montos ofrecidos, solamente que el precio de corte estaba por debajo de lo que el Ministerio de Hacienda estaba queriendo adjudicar. Eso se entiende, obviamente, la política del Ministerio Hacienda es endeudarse siempre al menor costo posible. El Ministerio de Hacienda habrá hecho un cálculo referente a cuál es el costo óptimo al que podría endeudarse sobre todo en el largo plazo y a partir de ahí decidió no adjudicar en estas últimas subastas; ya después de eso, está oficializado el cambio de este porcentaje que iba a ser emitido a través de bonos del Tesoro, para préstamos nuevos de organismos multilaterales.

Por otra parte, la inflación es un fenómeno que estamos viviendo al igual que el mercado internacional, como es el caso de Estados Unidos, Brasil, prácticamente toda la geografía del mundo. También vemos una política de suba de tasas a nivel global, vemos constantemente anuncios de la Reserva Federal americana, subiendo también las tasas ellos por su lado. Tenemos una coyuntura sobre todo inflacionaria y de tasas en alza que obviamente va a terminar impactando; en la medida en que impacte por mi parte no podría pronosticar, pero todo eso no genera un impacto en la economía local.

– Sabemos que la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) y los municipios han comenzado a emitir en la bolsa ¿Cómo se encuentran en este sentido?

Con la AFD nosotros tuvimos el caso de que tuvieron muy buenas emisiones en el primer semestre del año, ellos continuaron y tuvieron muy buenos casos, también las municipalidades se estuvieron sumando. Hoy en día tenemos seis municipalidades emitiendo dentro del mercado de valores, están viendo como un instrumento adicional y eso también es muy bueno ya que permite abrir herramientas del mercado bursátil no solamente a las grandes empresas, como generalmente se tiene el  tabú de que es solamente para grandes corporaciones, en realidad incluso dentro de la reglamentación actual existe un régimen acotado hasta para pymes. Entonces, la inclusión de diferentes tipos de actores, de diferentes tipos de empresas, nos dice mucho acerca del acceso a la información y a los datos del mercado bursátil como una opción adicional para los emisores.

Sin lugar a duda, las inversiones en infraestructura son las que más se financian a través de bonos y sobre todo en instrumentos de largo plazo, porque eso sí es una característica propia del mercado bursátil, para eso vemos siempre como una opción muy muy adecuada a la emisión de bonos de largo plazo, los nuevos emisores están aprendiendo a estructurar sus funciones y sus obligaciones en base al flujo futuro. De hecho, tenemos empresas viales muy conocidas que emiten bonos desde hace 15 o 20 años y el mismo modelo de negocios de una empresa que invierte en infraestructura requiere que el capital sea pagado lo más lejano posible, para eso el mercado bursátil es muy útil.

Creo que estamos por un muy buen camino, los instrumentos de poco se están empezando a especializar un poco más, igualmente los actores se están especializando y también la gente va perdiendo el miedo que uno puede tener al mercado bursátil. Vemos que estamos creciendo, estamos teniendo un mercado mucho más maduro y siempre tratando de acompañar lo que el mercado pida para establecer un ambiente, desde la bolsa, una infraestructura y una plataforma segura y ágil para que la inversión llegue a las empresas, a estas empresas emisoras, que llegue a todos sus colaboradores o trabajadores y, por último, a la población en general que es la que se termina beneficiando del desarrollo económico de la entidad pública, como también de las privadas.

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