Por Antonio Trinidad – Investigador
Las instituciones públicas desempeñan un rol muy importante en la búsqueda del crecimiento y desarrollo económico para un país. En el presente artículo identificaremos cuáles son estos roles y si el fortalecimiento de dichas instituciones es suficiente para el objetivo de lograr un país desarrollado y en constante crecimiento.
¿Qué son las instituciones?
Se trata del conjunto de reglas, procedimientos acordados y comportamientos morales y éticos diseñados para constreñir el comportamiento de los individuos con el interés de maximizar la riqueza o las utilidades, según Douglass North (1981)
De acuerdo con el economista James Robinson, profesor de la universidad de Chicago, “los países requieren de instituciones inclusivas, es decir, instituciones que generen incentivos y oportunidades, que aprovechen al máximo el talento y potencial de sus habitantes”.
Instituciones y nivel de ingreso.
El gráfico muestra cómo se podría mejorar sustancialmente el nivel de ingreso de varias zonas del mundo, especialmente las de países en vías de desarrollo, con una mejora sustancial en el desempeño de las instituciones.
Por ejemplo, una mejora en la calidad de las instituciones de África subsahariana con respecto al promedio actual de países asiáticos en desarrollo supondría un aumento de hasta el 80% en los niveles de ingreso per cápita.
Mientras que en América Latina y el Caribe, un aumento en la calidad de las instituciones hasta alcanzar al promedio de los países del mundo podría suponer un aumento de hasta el 50% en el ingreso per cápita.
A pesar de que los resultados no son exactos ni se darían inmediatamente, el cálculo permite dar una idea empírica acerca de la importancia que suponen instituciones fuertes para el desarrollo y el crecimiento económico.
¿Cómo se mide la calidad institucional?
El concepto de calidad institucional se refiere a la medida en la que en un país están presentes los tres elementos básicos de un buen gobierno:
- Marco democrático y pluralista que norma las reglas de acceso y control del poder político (calidad democrática)
- Imperio de la ley como instancia de resolución de conflictos entre privados y entre el Estado y la sociedad (estado de derecho)
- Estado con capacidades institucionales y técnicas, para generar políticas públicas, bienes y servicios de calidad (capacidad de gobierno)
La mala calidad de las instituciones públicas se reflejan en los altos índices de corrupción, altos grados de desigualdad, deficiencia en la administración del gasto público, exceso de burocracia y trámites, deshonestidad en las contrataciones públicas, así como también un deficiente sistema de acceso a cargos públicos.
En los últimos años, se han implementado nuevas formas de medir la calidad de las instituciones en el mundo, como lo es hoy en día el Índice de Calidad Institucional. Este Índice busca evaluar la calidad de las instituciones tanto políticas como económicas, otorgando un puntaje a 216 países a través de la posición relativa en ocho índices de bastante rigurosidad:
- Libertad Económica de Heritage
- Libertad Económica del Fraser Institute
- Competitividad Global del World Economic Forum
- Haciendo Negocios del Banco Mundial
- Respeto del Derecho del Banco Mundial
- Voz y Rendición de Cuentas del Banco Mundial
- Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional
- Libertad de Prensa de Reporters sans Frontieres
Gran parte de los estudios de los últimos años indican que las instituciones son vitales para el crecimiento y el desarrollo económico. Se ha observado que las diferencias mundiales de ingreso per cápita están estrechamente relacionadas con las diferencias en la calidad de las instituciones.
Un estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha querido hacer balance de los últimos trabajos sobre el efecto de las instituciones en tres aspectos de la marcha de la economía —nivel de desarrollo económico, crecimiento y volatilidad del mismo— y de esta manera proporcionar un análisis sobre el efecto de las mejoras institucionales en el nivel de ingreso y el crecimiento de la economía. En cuanto al nivel de desarrollo, el estudio mostró que el nivel de las instituciones tiene una relación positiva en su influencia en el crecimiento y desarrollo, mientras que mantiene una relación inversa en cuanto a la volatilidad, es decir, cuanto mejores son las instituciones, menos volátil es el crecimiento.
América Latina
En cuanto a América Latina, se puede observar que Chile sigue siendo el país mejor posicionado en el Ranking, seguido por Uruguay (que en cuanto a instituciones políticas se posiciona como el mejor país de América Latina), Perú y Colombia como los más sobresalientes.
Paraguay actualmente se encuentra en la posición 111, solo por detrás de Brasil (110) y delante de Argentina (112). Esto supone un importante desafío para nuestro país buscando las mejoras institucionales, para poder llegar a atraer más inversiones privadas, buscar disminuir la desigualdad social, fortalecer las instituciones políticas, así como también las instituciones reguladoras de mercado, de manera a explotar todo su potencial.
En este gráfico, se puede observar en las barras de la izquierda cómo la calidad institucional de los países también tiene mucho que ver con la entrada neta de capitales como porcentaje del producto interno bruto (PIB).
Se observa que en los países de mayor calidad institucional, la entrada de capitales se da en un 3,2% del PIB; mientras que en los de menor calidad institucional la entrada se da en tan solo 1,2%, el cual es el caso de nuestro país. Además, los primeros son más atractivos para nuevos inversores, lo que les genera mayores avances tecnológicos, aumenta la producción, mejoran los salarios y, con esto, la calidad de vida de las personas.
En cuanto a las barras de la derecha, se observa que el empleo vulnerable es aproximadamente 50 veces más en los países de menor calidad institucional con respecto a los de mayor calidad.
Si bien Paraguay, ha sabido aprobar la evaluación del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (Gafilat), que significó un gran alivio en cuanto a seguir en la lucha contra la corrupción y buscando mejoras institucionales, nuestro país aún afronta grandes desafíos para los próximos años en su búsqueda por explotar al máximo toda la capacidad productiva que puede llegar a dar y aprovechar nuestras ventajas competitivas, tales como nuestra amplia gama de energía sustentable y renovable, gran estabilidad macroeconómica, baja presión tributaria y un capital humano joven y accesible, entre otros.