Por Enrique Eduardo Esquivel – Director Ejecutivo de Espacio Económico
Actualmente conocemos diferentes tipos de auditoría, entre las cuales se encuentra la Auditoría Gubernamental. Este tipo de auditoría es conocido por ser un mecanismo que permite el ejercicio de funciones de revisión, control y fiscalización de manera independiente, profesional y confiable, sin causar interferencias o demoras en las funciones administrativas en ejecución. Es usado para los diversos órganos de control y vigilancia, así como para las autoridades de las diversas entidades que componen el sector público.
Pero ¿para qué se usa? Hoy en día hay una lucha contra la corrupción no solo a nivel país, sino a nivel mundial. Para combatirla, algunas naciones han creado organismos que vigilan la correcta aplicación de los recursos percibidos por el Estado mismo, surgiendo organismos especializados en el área de auditoría como la que abordaremos en este artículo, con la finalidad de comprobar la eficiencia y eficacia de las entidades gubernamentales.
En nuestro país, La Contraloría General de la República es el organismo de control de las actividades económicas y financieras del Estado, de los Departamentos y de las Municipalidades, en la forma determinada por la Constitución Nacional. Goza de autonomía funcional y administrativa.
La Contraloría General, dentro del marco determinado por los Artículos 281 y 283 de la Constitución Nacional, tiene por objeto velar por el cumplimiento de las normas jurídicas relativas a la administración financiera del Estado y proteger el patrimonio público, estableciendo las normas, los procedimientos requeridos y realizando periódicas auditorías financieras, administrativas y operativas; controlando la normal y legal percepción de los recursos y los gastos e inversiones de los fondos del sector público, multinacional, nacional, departamental o municipal sin excepción.
Optimización de resultados
Para que las instituciones puedan ser más eficientes y eficaces, este tipo de auditoría encamina los procesos hacia un éxito. Para lograrlo, la administración dispone de recursos humanos, financieros, materiales y tecnológicos, sobre los cuales es indispensable buscar su máximo rendimiento, tanto en conjunto, como individualmente.
Los objetivos básicos de la auditoría gubernamental permiten evaluar:
- Si las instituciones del sector público y sus funcionarios, han cumplido adecuadamente con los deberes y atribuciones asignados.
- Si tales funciones se han ejecutado de manera eficiente, efectiva y económica.
- Si los objetivos y las metas propuestas han sido logrados (auditoría de desempeño).
- Si la información producida es correcta y confiable.
- Si se han cumplido las disposiciones legales aplicables (auditoría de cumplimiento).
Debemos hacer hincapié que la importancia en la implementación de la auditoría gubernamental radica en que esta herramienta verifica el cumplimiento de las disposiciones legales y reglamentarias, así como las políticas y normas internas en el uso de los recursos públicos.
Además:
- Se dirige principalmente a la mejora de las operaciones futuras y la divulgación de irregularidades en su caso.
- Mejora la administración pública dirigiéndose a encontrar las mejores medidas para proveer los servicios del gobierno al llevar a cabo sus funciones públicas.
- Evalúa si los entes fiscalizados adquieren, protegen y utilizan los recursos de manera eficiente, efectiva y económica.
- Revisa si la entidad ha establecido un sistema adecuado de control interno para medir el rendimiento, elabora informes y revisa su ejecución.
- Asegura que los procedimientos implantados sean beneficiosos o de costo justificable.
- Obtiene evidencia suficiente para fundamentar conclusiones concretas en los casos de irregularidades descubiertas o divulgadas.
- Comunica oportuna y claramente todo hallazgo significativo.