Por Ángeles Insfrán – Estudiante investigadora
La existencia de endeudamiento público es un fenómeno que se extiende a prácticamente todas las economías del mundo y que, dentro de ciertos niveles, no constituye un problema relevante desde el punto de vista del manejo de la política fiscal.
La existencia de cierto grado de endeudamiento público se apoya en los siguientes fundamentos.
- En primer lugar, el endeudamiento permite financiar inversiones que requieren desembolsos significativos y que difícilmente pudieran ser llevadas adelante sin acceso a financiamiento de largo plazo.
- En segundo lugar, el endeudamiento público permite resolver problemas causados por desajustes temporales entre ingresos y gastos públicos asociados a la propia dinámica del ciclo económico, asegurando así la estabilidad en la producción de bienes públicos y evitando que ésta pudiera verse afectada por eventos coyunturales.
- En tercer lugar, la existencia de cierto nivel de endeudamiento fundamenta sencillamente en que no parece razonable que determinados gastos del Estado sean financiados exclusivamente por las generaciones presentes.
Téngase en cuenta que el endeudamiento contraído en el pasado ha sido utilizado para financiar la provisión actual de bienes públicos y para realizar inversiones en infraestructuras que están siendo utilizadas por los contribuyentes actuales y que previamente serán disfrutadas por las generaciones futuras.
Una administración eficiente del endeudamiento público requiere cuantificar costos y evaluar riesgos asociados a diferentes alternativas de financiamiento.
Un endeudamiento de corta duración puede ser considerado más riesgoso que uno de larga duración, ya que al momento de refinanciar pasivos pueden haber ocurrido variaciones de las tasas de interés que incrementan el costo financiero de la deuda.
Las variaciones de tasas de interés impactan directamente en el servicio de la deuda, en la medida en que pueden provocar modificaciones en la partida de intereses. Un aumento abrupto e inesperado del pago de intereses podría requerir recortes del gasto público en áreas del gasto corriente o de las inversiones. En situaciones extremas, las variaciones de tasas de interés podrían conducir a situaciones de incumplimiento de los compromisos del endeudamiento.
La escasez de liquidez puede llegar a impedir el cumplimiento regular de las obligaciones derivadas del servicio de la deuda y puede provocar severas complicaciones en la ejecución de la política fiscal (pago de salarios y jubilaciones; cancelación de facturas de los proveedores, interrupción o enlentecimiento de ejecución de proyectos de inversión pública, etc.). Una crisis de liquidez en el sector público puede traer aparejadas graves consecuencias políticas y sociales, que van más allá de los costos económicos y financieros.
La existencia de mercados secundarios amplios y profundos ofrece mejores oportunidades para mitigar el riesgo de refinanciamiento, ya que la operativa en estos mercados permite concretar operaciones de canje o de recompra de títulos públicos. Las operaciones de canje implican la recompra de títulos que el gobierno quiere retirar y simultáneamente la venta de títulos que mejoran el perfil de vencimiento del endeudamiento.