El cálculo actuarial es una técnica que utiliza, entre otras materias, la estadística, las probabilidades y las matemáticas financieras, con el objeto de proyectar eventos que están sujetos a alguna contingencia y, en su caso, estimar los costos que estos representarán, encontrando también las cotizaciones únicas o periódicas que creen fondos suficientes para hacerles frente.
En otras palabras, el cálculo actuarial es una técnica que consiste en proyectar variables, teniendo en consideración las posibles contingencias. De ese modo, se estiman los costes generados bajo distintos supuestos.
Existen multitud de campos financieros o económicos donde se aplica esta modalidad. Nos referimos, por ejemplo, al mercado de seguros, hipotecas o en planes de pensiones. En dichos sectores, la evaluación de riesgos ayuda a prevenir situaciones de incertidumbre.
Valor presente actuarial
Un concepto básico utilizado en este campo es el del valor presente actuarial (VPA), que supone una valoración aleatoria de series de pago teniendo en cuenta el valor del dinero en el tiempo.
Así, los abonos pueden ser temporales (durante un periodo determinado) o vitalicios (hasta el fallecimiento). Además, van de la mano al cálculo de probabilidad que cada desembolso se efectúe, es decir, a cada pago se le asocia la probabilidad de ocurrencia.
El cálculo se hace por trabajador y el resultado total es la suma del VPA de cada una de las personas al servicio de la empresa.
Al utilizar la probabilidad, se considera que el cálculo actuarial utiliza supuestos más allá de las valoraciones financieras o económicas simples y, en la medida que en que los supuestos de cálculo sean los correctos, el valor calculado se acercará en mayor medida al valor real.
Los modelos actuariales utilizan variables aleatorias para proyectar el comportamiento de las observaciones de la vida real. Se debe estudiar primero las características demográficas del grupo, así como el entorno económico del país para estar en condiciones de realizar proyecciones.
Aplicación del cálculo actuarial en el sistema de pensiones
Un ejemplo de cálculo actuarial típico son las pensiones por jubilación (tanto privadas como estatales) que una persona recibe al dejar de trabajar y tras haber cotizado regularmente durante un periodo determinado. El derecho a la pensión se genera tras haber una persona cotizado regularmente durante un tiempo determinado mediante su trabajo.
Dichos pagos futuros podrían ser vitalicios, es decir, hasta el momento de la muerte del titular. En ese caso, la duración de las transferencias dependerá de variables como la esperanza de vida en el país y la historia clínica particular del jubilado.
En ese caso, si la tasa de mortalidad se sobreestima, esto implicará que se tiene en cuenta el fallecimiento de un mayor número de personas y, como consecuencia, una reducción en las obligaciones de la empresa, por lo que se necesitará generar reservas más pequeñas.
Mientras que, si se subestima, esto dará como resultado una población más grande, por lo que genera mayores obligaciones para la empresa y unas reservas mayores para hacer frente a los pagos a una población adulta mayor.
El cálculo actuarial es, por tanto, un importante elemento de la economía dado que nos permite calcular y establecer previsiones de pagos futuros sobre el sistema de pensiones de un país.