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21 de noviembre de 2024

La “enfermedad holandesa” y el impacto de la apreciación de las monedas

En este artículo exploramos los efectos que genera el aumento del valor de la moneda de un país, a través de la experiencia que se vivió alrededor del fenómeno conocido como enfermedad holandesa.

La enfermedad holandesa es un término económico utilizado para describir las consecuencias negativas que pueden surgir de un aumento en el valor de la moneda de una nación. Se asocia principalmente con el nuevo descubrimiento o explotación de un recurso natural valioso y el impacto que tal descubrimiento puede tener en la economía de un país.

Origen de la enfermedad holandesa

En la década de 1960, en Países Bajos hallaron grandes reservas de gas natural en el Mar del Norte. La explotación de estas reservas ocasionó un incremento sustancial en la riqueza de los habitantes; como no consumían todo el gas producido, exportaron una gran cantidad, lo que a su vez provocó un mayor ingreso de divisas.

Contrario a lo que podría pensarse sobre las consecuencias del aumento de la riqueza, algunos efectos no fueron positivos para el país, teniendo fuertes repercusiones en segmentos económicos importantes. La enfermedad holandesa refleja esta paradoja de ingreso.

Características de la enfermedad holandesa

Algunos de los efectos que contempla este fenómeno son los siguientes:

  • Apreciación de la moneda: El principal efecto es que la moneda local se vuelva más cara en relación con las monedas extranjeras. Debido a que aumenta la oferta de divisas extranjeras y la demanda de la moneda local, esto a su vez provoca que aumenten los precios de las exportaciones no relacionadas con la actividad.
  • Pérdida de competitividad: La industria local se vuelve menos competitiva en comparación con el resto del mundo, debido al aumento de sus costos de producción en términos reales -por ejemplo, aumento de los salarios reales-. Igualmente, esto podría provocar la desindustrialización indirecta por los sectores económicos rezagados. Además, con la desindustrialización, el país se vuelve más vulnerable a las fluctuaciones de precios del sector en auge.
  • Aumento de las importaciones: La industria local debe lidiar con importaciones más baratas que compiten con el producto doméstico. Es decir, mientras los costos de producción locales se elevan, los costos de producción externos se mantienen. Por tanto, los residentes podrían adquirir el mismo producto más barato fabricado en el extranjero.
  • Desempleo: A largo plazo, este fenómeno puede conducir a mayores niveles de desempleo. Esto, debido a que la producción local podría desplazarse a otros países donde los costos de fabricación son menores.

¿Cómo evitar la enfermedad holandesa?

Las dos estrategias principales que pueden ayudar a resolver la enfermedad holandesa se enumeran a continuación:

  1. Desaceleración de la apreciación de la moneda nacional

La desaceleración de la apreciación de la moneda es una estrategia sencilla y viable para prevenir los efectos adversos de la enfermedad holandesa. A veces se puede lograr suavizando el gasto de los ingresos obtenidos de la exportación de recursos naturales.

Uno de los métodos más comunes para hacerlo es la creación de un fondo soberano de inversión. Los fondos soberanos tienen como objetivo estabilizar las entradas de capital en la economía, para evitar que se sobrecaliente y provoque una apreciación significativa de la moneda. Los ingresos excedentes se pueden gastar en educación o infraestructura, que ayudarán a diversificar la economía.

  1. Diversificación de la economía

La diversificación de la economía es una estrategia que puede eliminar el impacto negativo de la enfermedad holandesa en la economía casi por completo. 

La diversificación económica se puede lograr subvencionando los sectores rezagados o estableciendo aranceles para apoyar a los productores nacionales.

Ejemplos de enfermedad holandesa

En la década de 1970, la enfermedad holandesa golpeó a Gran Bretaña cuando el precio del petróleo se cuadruplicó, lo que hizo económicamente viable perforar en busca de petróleo del Mar del Norte frente a las costas de Escocia. A fines de la década de 1970, Gran Bretaña se había convertido en un exportador neto de petróleo, aunque anteriormente había sido un importador neto. Aunque el valor de la libra se disparó, el país entró en recesión cuando los trabajadores británicos exigieron salarios más altos y las otras exportaciones británicas dejaron de ser competitivas.

En 2014, economistas de Canadá informaron que la afluencia de capital extranjero relacionada con la explotación de las arenas petrolíferas del país puede haber provocado una moneda sobrevaluada y una disminución de la competitividad en el sector manufacturero. Al mismo tiempo, el rublo ruso se apreció mucho por razones similares.

En 2016, el precio del petróleo cayó significativamente y tanto el dólar canadiense como el rublo volvieron a niveles más bajos, lo que alivió las preocupaciones de la enfermedad holandesa en ambos países.

Críticas al concepto

Como muchos otros conceptos, teorías e hipótesis en economía, este concepto no cuenta con la aprobación de todos. Algunos se preguntan si realmente es un problema y si el término enfermedad es adecuado. Esto, considerando que los ingresos sean permanentes.

Estos detractores, argumentan que estos cambios solo representan el ajuste de la economía a su nueva dinámica.

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