En las últimas semanas, desde el Centro de Importadores del Paraguay (CIP) expresaron su preocupación por el incremento acelerado de la cotización del dólar, que ya causó un incremento de precios de 10%, según su presidente Iván Dumot.
A criterio de Dumot y según los movimientos del mercado, la divisa norteamericana seguirá con la misma tendencia en los siguientes meses por lo que se estima otro aumento del 10% en algunos productos importados.
Cabe mencionar que durante la primera semana de septiembre, el dólar cotiza en G. 7.714, marcando una extrema volatilidad que causó un incremento de casi 200 puntos en los últimos 10 días. En este contexto, la banca matriz vendió al mercado cambiario más de USD 1.000 millones en lo que va del año para contener dichos picos de volatilidad.
Referentes del mercado cambiario sostienen que entre las presiones que explican la volatilidad se encuentran, por un lado, la demanda propia del mercado local y, en segundo lugar, que las exportaciones paraguayas se realizaron a un menor precio, debido a la caída a nivel internacional de los precios de los distintos commodities. También se tiene en cuenta el diferencial de tasas de interés entre la FED (Reserva Federal) y el Banco Central del Paraguay (BCP).
Al respecto, durante la presentación del informe de Inflación correspondiente al mes de agosto, Sebastián Diz, director de estudios económicos del BCP afirmó que, dado los niveles de depreciación actual, un aumento del 10% en los precios de los productos importados no sería factible, descartando así las previsiones del sector importador.
Diz detalló que, tanto en términos acumulados como interanuales, la depreciación se sitúa actualmente en torno al 5%. Además, mencionó que los traspasos del tipo de cambio a los precios suelen ser incompletos. Esto significa que, si el tipo de cambio se deprecia un 5%, se esperaría que los precios de los importados aumenten, pero en una magnitud menor al 5%.
En efecto, comentó que las estimaciones actuales indican que este impacto está en torno al 0,1% o 0,2%. Es decir, una depreciación del 5% generaría una inflación en los productos importados de entre 0,5% y 1% como máximo, muy inferior al 10% que mencionan los importadores.
Asimismo, destacó que es importante mencionar que dentro de este grupo de bienes importados puede haber cierta heterogeneidad, lo que indica que algunos productos pueden aumentar sus precios más en línea con el nivel de depreciación, pero la mayoría de los productos presentan una respuesta muy limitada.
En general, muchos bienes importados tienen una reacción muy limitada en sus precios ante el tipo de cambio, lo que provoca que, en promedio, el traspaso del tipo de cambio a los precios sea también muy moderado.
Por su lado, Carlos Fernandez Valdovinos, titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), afirmó que uno de los factores de la fortaleza del dólar es que hay el diferencial de tasa que existen entre las de la Reserva Federal con la tasa local, tras los recortes por parte del BCP, sin embargo, este es un solo factor.
El secretario de Estado manifestó que el principal impulsor de esta dinámica es la caída de los precios de los commodities como la soja, trigo, maíz, entre otros, lo que afecta de manera directa a los ingresos de divisas en el país.
El ministro del MEF refirió que Paraguay es un productor de materias primas, y por esta situación de disminución de precios, el valor de sus producción es menor, como resultado, la fortaleza de la economía también es menor, y esto afecta a la moneda respaldada por esa economía. Por lo tanto, considera que la apreciación del dólar está más relacionada con lo que ocurre en el mercado de materias primas.
El mismo explicó que inevitablemente la moneda local se debería desvalorizar de lo contrario, vamos a entrar en un problema que ya tuvieron varios países de la región como la pérdida de las reservas.
Valdovinos recordó un caso similar ocurrido en 2015: «Yo, estando en el Banco Central, tuve que enfrentar una caída del 40% en el precio de la soja, lo que provocó la depreciación del guaraní. Decidimos dejar que el dólar se fortaleciera hasta un 26% respecto al guaraní. Son movimientos naturales que requieren una muy buena comunicación, pero lo peor que podemos hacer es asustarnos por una depreciación del 5% o 6%, que es lo que creo que estamos experimentando ahora».
Valdovinos aclaró que no está sugiriendo una depreciación del 26% como en aquella ocasión, pero reconoce que existen factores externos que indican que la moneda local debe perder valor frente al dólar. Considera que es necesario permitir esta depreciación, ya que de lo contrario, el país podría perder sus reservas internacionales.