El río Paraguay registra bajantes históricas en las últimas semanas, alcanzando su nivel más bajo en 120 años, lo que complica el comercio exterior. Según fuentes del sector, esta situación anticipa un aumento del 50% en el costo del flete fluvial, agravado por la fortaleza del dólar.
El impacto ya se refleja en los datos de comercio exterior, con un incremento del 8,6% en las importaciones, impulsado por aumentos tanto en valor como en volumen. Además, la bajante afecta gravemente la exportación de energía eléctrica, que sufrió una variación nominal del -200% hasta agosto.
Sin embargo, el BCP señala que, más allá de la caída en la generación de energía eléctrica, los efectos directos de la disminución en el nivel del río sobre la economía y la inflación serían limitados, ya que la mayor parte de los productos de la canasta básica provienen de la producción local.
Luego del 2021, la bajante del río Paraguay vuelve a ser un problema para el comercio exterior y la economía paraguaya, este año las previsiones apuntan a ser aún más severos, debido a que la bajante alcanzó su nivel más bajo en 120 años, según la Dirección de Meteorología e Hidrología.
En este contexto, el sector naviero adelantó que debido a la bajante extrema de los cauces hídricos, el sector considera optar por el transporte terrestre, lo que causará un aumento del 50% en los costos logísticos, esto sumado a la presión actual que tiene el sector importador con el tipo de cambio.
En una entrevista con MarketData, el presidente del Centro de Importadores del Paraguay (CIP), Ivan Dumot había comentado que a raíz de la fortaleza del dólar, el costo de importación aumentó provocando un incremento generalizado del 10% en los productos importados durante el primer semestre, y de continuar con la misma dinámica, el segundo semestre del año también se registrarán suba de los precios.
En este sentido, los datos de Comercio Exterior correspondientes al mes de agosto dan cuenta que la importación registró una expansión del 8,65% que, según el BCP, está relacionado con el aumento de valor de las mercaderías (incluyendo costos de importación) así como por el incremento de las unidades adquiridas.
En efecto, el saldo total de las importaciones al octavo mes del año alcanzó USD 10.856,9 millones, 8,6% mayor a los USD 9.995,1 millones registrados durante el mismo período del año anterior. En volúmenes, se observó un incremento de 15,6%.
En el siguiente gráfico se observan los incrementos en valores que tuvieron todos los productos importados en el citado mes. Las variaciones van desde 20%,30% y 40% y más. (ver infografía).
César Yunis, gerente de estadísticas económicas del BCP, destacó que los efectos de la bajante de los ríos sobre el comercio exterior no son un problema nuevo, ya que en 2021 se había dado una situación similar. A pesar de dicha situación, las exportaciones vía fluvial continúan.
Yunis también mencionó que las exportaciones de mayor valor e importancia para la economía ya se han completado casi en su totalidad durante la primera mitad del año, por lo que el impacto en los ingresos a nuestra economía no sería significativo.
Asimismo, explicó que el encarecimiento de los costos de importación no necesariamente se traducirá en un aumento directo en los precios finales de todos los productos, debido a la diversidad en su estructura de costos.
“Ya han salido casi todo lo que es la soja, quedaría un poco solamente de maíz y otros rubros y muchos de los que quedan van por transporte terrestre, pero de cuánto pueda subir los costos va a depender de la estructura de costos que tenga el producto importado, o sea, cuánto pesan los fletes dentro de la estructura de costos y también la posibilidad de traspasar este sobre costo en el flete a los productos”, comentó el gerente.
Sin embargo, un rubro que sí tuvo una reducción importante debido a esta situación fue la exportación de energía que al cierre del mes de agosto registra una caída de 200% en relación al mismo periodo del año pasado.
Por su parte, Samuel Cañete, encargado de despacho de la gerencia de estudios de BCP coincidió en que los efectos climáticos que causan una bajante de los ríos no es un evento nuevo en la economía paraguaya, ya que episodios similares se han registrado en años anteriores, sin que ello provocará un aumento significativo en la inflación de bienes importados.
El mismo detalló que en esta oportunidad tampoco se está observando un impacto considerable en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de productos importados en la actualidad. En efecto, el aumento interanual, excluyendo frutas y verduras, es del 2,3%, por lo que no avizora que el impacto del incremento en los fletes sea significativo.
Ademas, explicó que si bien los fletes podrían aumentar hasta un 50%, su efecto dependerá del peso que tengan en la estructura de costos de una empresa o producto en específico, es decir, si el flete representa solo el 1% del precio final del producto, su impacto será moderado, por lo que no se prevé una aceleración de la inflación.
Cabe recordar que los productos importados representan aproximadamente el 27% de la canasta del IPC, lo que significa que la mayoría de los productos incluidos en esta canasta son de origen local. Por ello, no se espera que el aumento de los fletes debido a la bajante del río tenga un traspaso significativo a los precios finales en este período.