ANÁLISIS
Paraguay arrastra resultados negativos en su desempeño económico desde el 2019, primero por la conjunción de condiciones adversas como sequía e inundaciones, menores precios de commodities, dificultades en los países vecinos y cambio de gobierno; a lo que luego se sumó la pandemia de COVID-19.
En consecuencia, la percepción de la situación del país se deterioró de manera significativa y continúa en niveles de pesimismo hasta hoy en día, incluso con la reactivación económica. Sin embargo, las expectativas de que las cosas mejorarán se mantuvieron durante gran parte de este tiempo y con ello se logró que el optimismo tuviera una importante presencia en el cálculo del clima económico.
Esto revelan las mediciones de la Fundación Getulio Vargas (FGV) respecto al clima económico de los países de América Latina, cuyo índice resulta de un promedio entre la percepción de la situación actual y las expectativas.
Nuestro país figura como el mejor posicionado en esta materia, con 108,1 puntos en el tercer trimestre del 2021. En el trimestre anterior, la puntuación fue de 91,4, en nivel de pesimismo pero aun así por encima de todos los demás países analizados para este reporte.
Lia Valls, en representación de FGV, explicó que la referida mejora del clima económico estuvo “muy impulsada” por las expectativas, ya que la percepción de la situación actual aún se ubicó por debajo de 100 (en zona de pesimismo).
“Muchas veces, la valoración de la situación actual, en el caso paraguayo, es la que llevó a una mejora del clima económico (…); pero más recientemente, a partir del 2019, se tiene una diferencia muy grande entre la valoración de la situación actual y la valoración de las expectativas”, relató Valls, durante su participación en una de las conferencias de la Expo Paraguay Brasil 2021.
Fortalezas y debilidades
Lia Valls enumeró también los factores que constituyen elementos alentadores y desalentadores para tomar la decisión de invertir en Paraguay.
Entre las fortalezas, recordó que en nuestro país no se observan barreras a las exportaciones, mientras que la falta de credibilidad en la política del banco central no es considerado un problema, al tener una puntuación de apenas 22,2 en una escala de 0 a 100.
En este mismo estatus se encuentran apreciaciones como las barreras legales y administrativas para los inversores y el clima desfavorable para los inversores extranjeros, en ambos casos con puntuaciones de 33,3. A su vez, la inestabilidad política y la demanda insuficiente tuvieron 44,4 y 55,6 puntos, respectivamente.
Los elementos sí considerados problemáticos para el país son la pandemia de COVID-19 y la falta de innovación y de mano de obra calificada, todos estos con la puntuación más elevada, de 88,9.
La infraestructura inadecuada también es una debilidad importante, con 87,5 puntos; mientras que la falta de confianza en la política económica, el aumento de la desigualdad de los ingresos, la falta de competitividad internacional y la falta de capital son problemas con menor incidencia, al presentar 66,7 puntos.
Evaluación anual de calificación de riesgos
Por su parte, la agencia Fitch Ratings se encuentra realizando su revisión anual de la calificación de riesgo país y este miércoles tuvieron una reunión virtual con autoridades económicas nacionales, según informó el Ministerio de Hacienda.
Los técnicos de la calificadora internacional consultaron detalles sobre los avances de los programas de Alianza Público-Privada (APP), de acuerdo con el relato oficial de la cartera de Estado. En respuesta, el ministro de Hacienda, Oscar Llamosas, destacó que la ejecución del proyecto de la Ruta 2 y 7 está “sumamente avanzada”, así como otros proyectos que ya se encuentran con los estudios de prefactibilidad en proceso de cierre.
Mencionó, además, la importancia del proyecto Llave en Mano-Corredor Vial Bioceánico, agregando que “tanto los proyectos de esa modalidad como los de APP son fuertemente importantes para la conectividad en el área del comercio internacional”.
El comunicado de Hacienda agrega que Fitch Ratings resaltó las “correctas” acciones y medidas implementadas por el Gobierno a lo largo del 2020 y del 2021, así como las buenas perspectivas para el cierre de este año y el próximo.
“Del mismo modo, subrayó que el país se caracteriza por tener bajos indicadores de impactos fiscales y (de) carga de deuda pública con relación a otros países de la región, así como mostrar señales de una robusta política fiscal y económica”, culmina el reporte sobre el pronunciamiento preliminar de la agencia extranjera.
Fitch Ratings asignó a Paraguay una nota de riesgo BB+ con perspectiva estable en el 2020 y Hacienda resalta que, a pesar del contexto económico mundial adverso a raíz de la pandemia de COVID-19, nuestro país ha sido uno de los pocos que lograron mantener su calificación y perspectiva estable.
Se espera que Paraguay cierre el 2021 con un crecimiento económico de 4,5%, estimación que mejoró desde el nivel de 3,5% que el Banco Central pronunció en abril pasado.
Hacienda recuerda que este incremento en los pronósticos de expansión del producto interno bruto (PIB) se debe al desempeño económico más auspicioso que el previsto y al avance en el plan de vacunación que favorece la reactivación económica
En el 2019, nuestro país tuvo una contracción económica de -0,4% y en el 2021 fue de -0,6%.