Las principales referentes de criptomonedas, Celsius Network y Binance, anunciaron las pausas de extracciones por las condiciones del mercado, tampoco permitirán las transferencias entre cuentas debido a problemas de liquidez. Por eso se lo llama «corralito bitcoin», con el que intentarán evitar pérdidas importantes para sus clientes.
Bitcoin se encuentra en apuros con el nivel más bajo en 18 meses, USD 23.867, ante la caída de los mercados mundiales como consecuencia de la huida de inversores. Esto significa un desplome de 14,53%, alcanzando un registro visto por última vez en diciembre del 2020.
También se encuentra en gran bajada el Ether, la segunda criptomoneda más conocida del mercado. Esta se desplomó en 18% hasta los USD 1.241.
El mayor intercambio de criptomonedas se dio el lunes de tarde, en Londres, con las extracciones de bitcoin por parte de sus clientes. Luego de eso, Celsius pausó a los usuarios el préstamo de sus tokens para obtener altos rendimientos y se detuvieron los reembolsos debido a las condiciones.
El sábado negro ocurrió como una nueva manifestación de la crisis de confianza en el sistema de criptomonedas que se instaló a partir del aumento de las tasas de interés y la caída de las bolsas mundiales.
Las preguntas de los altos rendimientos ofrecidos por la empresa Celsius no creen ser sostenibles tras el colapso de la moneda estable terraUSD (UST), que prometía 20% de rendimiento a los depositantes.
Además, desde el último anunció de la Fed (Reserva Federal de Estados Unidos), el bitcoin ha perdido un 40,64% de su valor, pasando de USD 64.000 en noviembre del 2021 a los USD 23.000 de hoy.
No se esperan mejoras con las acciones relacionadas con criptomonedas por la presión que generan las perspectivas de tasas de interés más altas, colapso del ecosistema terra/luna en mayo y la palabra recesión se encuentra muy presente en la economía estadounidense. Todos estos elementos afectaron la confianza de los inversores.
También se habla de una corrección del mercado de criptomonedas de más de 60% desde noviembre, en donde tanto la industria como los usuarios reconfiguran las expectativas, y es momento de la supervivencia de proyectos luego de dos años de crecimiento y adopción por la crisis sanitaria.
Sería el fin de la política de “dinero fácil” que impulsaron los principales bancos centrales del mundo entre 2020 y 2021 para salir de la crisis del COVID. A esto se agrega los precios de energía y alimentos en todo el mundo por las consecuencias de los conflictos entre Rusia y Ucrania.
En este plano de incertidumbre entran también los fondos de inversión de Wall Street, que están generando cambios absolutos de expectativas y alteran las decisiones de cartera y los fondos que se dedican a invertir en activos no tradicionales como las criptomonedas.