Según se explica en el comunicado de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA) evalúa los conocimientos y habilidades de estudiantes de 15 años en matemática, lectura y ciencias. Las pruebas exploran hasta qué punto pueden resolver problemas, pensar críticamente y comunicarse efectivamente.
Nuestro país participó por primera vez de esta evaluación en el año 2017 como parte de la iniciativa PISA para el Desarrollo. Con respecto a aquella ocasión, los estudiantes paraguayos han tenido una leve mejoría en los puntajes correspondientes a matemática y ciencias en la última edición (2022) presentada recientemente, mientras que en el área de lectura los mismos han obtenido prácticamente los mismos puntajes.
Sin embargo, a pesar de esta leve mejoría en dos áreas, es notorio que el resultado sigue siendo insuficiente ya que Paraguay aún se encuentra entre los países más atrasados en la comparación internacional de la prueba PISA. Con un puntaje de 338 en matemáticas, Paraguay está entre los últimos del mundo y notoriamente por debajo del promedio de la OCDE, que está alrededor de los 470 puntos.
En el área de lectura, los estudiantes paraguayos han obtenido un resultado promedio de 373 puntos, también por debajo del promedio de 470 aproximadamente de la OCDE, y por detrás de países de la región como Brasil y México. Por su parte, el resultado para ciencias fue de 368 puntos, igualmente por debajo el promedio general que está cerca de los 500 puntos, inclusive.
Por otra parte, el estudio de OCDE apunta que en Paraguay, solamente el 15% de los estudiantes alcanzaron al menos el Nivel 2 de competencia en matemática, significativamente menos que el promedio de los países de 69%.Mínimamente, estos estudiantes pueden interpretar y reconocer, sin instrucciones directas, cómo se puede representar matemáticamente una situación simple, por ejemplo, comparando la distancia total a través de dos rutas alternativas.
Además, solo alrededor del 34% de los estudiantes paraguayos alcanzaron el Nivel 2 o superior en lectura (promedio de la OCDE: 74%). Mínimamente, estos estudiantes pueden identificar la idea principal en un texto de extensión media, encontrar información basada en criterios explícitos, aunque a veces complejos, y pueden reflexionar sobre el propósito y la forma de los textos cuando se les indica explícitamente que lo hagan.
La inversión en educación es otro de los puntos que menciona el informe, en el cual Paraguay está muy por debajo de promedio. Vale apuntar que la medición de inversión realizad por PISA se hace con la medida de PPA (paridad de poder adquisitivo, por sus siglas en inglés), de modo a poder hacer comparables las cifras entre distintos países.
“Entre los países/economías cuyo gasto acumulado por estudiante, durante todos los años de escuela primaria y secundaria entre las edades de 6 y 15 años, fue inferior a 75.000 USD (PPA) en 2019, un mayor gasto en educación se asoció con puntuaciones más altas en la prueba PISA de matemática. En Paraguay, el gasto acumulado por estudiante mayor de diez años, entre 6 y 15 años, equivalía a unos 18.700 dólares (PPA)”, se explica sobre este tema.
La brecha interna entre los estudiantes es un tema que preocupa. Según el informe de la OCDE, durante el período más reciente (años 2017 al 2022), la brecha entre los estudiantes con las puntuaciones más altas (10% con las puntuaciones más altas) y los estudiantes con menor rendimiento (10% con las puntuaciones más bajas) se amplió en matemática, aunque no cambió significativamente en lectura y ciencias.
Brechas estructurales
Luis Ramírez, ministro de Educación, conversó con MarketData sobre los resultados de Paraguay en la evaluación de PISA y apuntó uno de los temas más relevantes que revela el estudio es la desigualdad que se agrandó durante la pandemia. Hizo referencia a la gran brecha que se ha generado entre los colegios privados y subvencionados, con respecto al sistema público de educación.
Afirmó que la pandemia “desnudó” las fallas estructurales que hay en nuestro país, ya que los alumnos con acceso a internet e infraestructura pudieron seguir con las clases de manera más o menos regular, mientras que los que no, directamente cortaron el aprendizaje. Esto está ligado al acceso a la tecnología, que tiene que ver con cuestiones sociales y estructurales, done todavía hay mucha carencia.
“Son datos conocidos, no hay ninguna novedad importante, solamente que hay que tener en cuenta que esto fue medido durante la pandemia. La pandemia lo que hizo fue agrandar las brechas. La brecha entre los sectores más favorecidos y los menos favorecidos se agrandó muchísimo, y los sectores favorecidos mejoraron, en términos relativos, aunque insuficientemente”.
Luis Ramírez, ministro de Educación.
“Son datos conocidos, no hay ninguna novedad importante, solamente que hay que tener en cuenta que esto fue medido durante la pandemia. La pandemia lo que hizo fue agrandar las brechas. La brecha entre los sectores más favorecidos y los menos favorecidos se agrandó muchísimo, y los sectores favorecidos mejoraron, en términos relativos, aunque insuficientemente”, refirió.
Ramírez, que además de ser ministro de Educación actualmente, desde hace muchos años trabaja en esta área de nuestro país, puntualizó que un dato interesante de PISA es que, como la prueba se hace en español, los alumnos de habla materna guaraní, tienen mayores dificultades en los exámenes de lectura, que son realizados en español.
También mencionó que la falta de políticas de Estado en materia de educación ha sido uno problema histórico en nuestro país, y que en consecuencia los programas de estudio no se han podido mantener a lo largo del tiempo. Esto dificulta la estabilidad y la generación de hábitos, no solamente para los alumnos, sino incluso para los docentes, para formar la comprensión de los temas.
Comentó que es necesario un mejoramiento de la gestión pública y la formación de los maestros, para lo cual el gobierno propondrá la formación de 6 institutos de formación docente, en la línea de las nuevas técnicas de pedagogía. Este tipo de acciones son necesarias, ya que la inversión ha sido muy dispersa históricamente, con constantes cambios a lo largo de los cambios de administración, explicó.
“Necesitamos hacer un fortalecimiento de los factores asociados como alimentación, infraestructura, y ahí sostener en el tiempo los programas educativos. Eso nos va a llevar adelante, yo estoy confiado y seguro porque ahora sin haber hecho todavía un gran esfuerzo en tiempo, llevamos 90 días, ya estamos viendo que hay avances interesantes con el trabajo sistemático”, expresó.
El presupuesto aprobado para educación en el 2024 es de unos USD 1.250 millones, o sea un poco más de G. 9 billones. Ante la pregunta de si esto es suficiente para lo que se se necesita, Ramírez reconoció que no, ya que sería imposible invertir en infraestructura si no se tiene para los próximos años de manera sostenido al menos unos USD 150 millones mas por año, y para alimentación otros UDS 300 millones.
“Depende de dónde vamos a poner el énfasis, estamos hablando de que vamos a necesitar unos USD 500 millones más por año, para sostener los factores asociados a la educación. Por su puesto que también es necesario hacer una reingeniería de los USD 1.250 millones que ya tenemos. Esto, independientemente a qué Ministerio ejecute los temas de infraestructura y educación”, reconoció.
En este contexto, es importante mencionar que esta semana, el Ministerio de Educación denunció un presunto esquema de títulos falsos. Según se informo a medios locales, unos 700 títulos universitarios falsos fueron detectados por la Cartera de Estado, de los cuales 100 personas los estaban utilizando para ejercer la docencia en un instituto que no está habilitado.
Por su parte, la economista y docente Martha Coronel, coincidió en el análisis al afirmar que la inversión en educación es de hecho insuficiente. Sin embargo, consideró que este no es el único problema, ya que si simplemente se destinan más recursos a la educación pero se siguen trabajando igual, es probable que los resultados sean los mismos.
Refirió que se debe reconocer la brecha existente actualmente, para trabajar en consecuencia y ver la educación de una manera diferente. Para esto, se debe estimular a los estudiantes por medio de técnicas de educación, de modo a trabajar los distintos tipos de inteligencia y por desarrollar las aptitudes de los mismos, además de velar por el acompañamiento en los hogares.
“Probablemente es un problema de técnica de la enseñanza, sin ánimo de culpar a los docentes, sino que el sistema mismo debería plantearse otras formas de llegar al estudiante, más que la transmisión de conocimiento. Educar no es solo transmitir conocimiento sino despertar el interés de quien está del otro lado, es un proceso de doble vía, enseñanza y aprendizaje”.
Martha Coronel, economista y docente.
“Probablemente es un problema de técnica de la enseñanza, sin ánimo de culpar a los docentes, sino que el sistema mismo debería plantearse otras formas de llegar al estudiante, más que la transmisión de conocimiento. Educar no es solo transmitir conocimiento sino despertar el interés de quien está del otro lado, es un proceso de doble vía, enseñanza y aprendizaje”, expresó.
Apuntó que el contexto rural es muy diferente al urbano en nuestro país, y es otro tema que debe ser tenido en cuenta a la hora de pensar una verdadera transformación educativa. También puntualizó que las carencias en la educación media, se vienen notando en la escasa preparación que demuestran los alumnos durante los primeros años de la universidad.
“Acortar las brechas probablemente se logre no solo con inversión, de hecho que se necesita inversión, pero también se necesita que el docente sea capaz de acompañar a todos por igual. Que el docente no tenga 40 alumnos quizás, sino que tenga 30, para eso sirve si que haya más inversión, pero no es lo único que se debe tener en cuenta”, comentó.
En un encuentro realizado con líderes educativos territoriales para la presentación del programa educativo de los próximos cinco años, en el polideportivo de la Secretaría Nacional de Deportes, el presidente de la República, Santiago Peña, hizo un fuerte énfasis en el trabajo de campo que se debe hacer para transformar realmente el sistema.
“La realidad no está en una oficina, la teoría es super importante, pero es la interacción humana donde realmente resolvemos los problemas. Mucho de esto, más que poder hablar, requiere poder escuchar y conocer los problemas para darles solución. Soy un apasionado de la política pública, porque se el valor que tiene para transformar la vida de las personas y de un país entero”, refirió el presidente.