El 4 de julio del 2022, el Banco Central del Paraguay (BCP) había implementado el uso del Sistema de Pagos Instantáneos (SPI), lo que permitió a los usuarios realizar transferencias bancarias las 24 horas del día y los siete días de la semana.
De enero a mayo del 2023, el uso de este instrumento acumula unos USD 1.960 millones y ya supera a los USD 1.900 millones que había alcanzado durante los siete meses del 2022 en que estuvo en funcionamiento. El SPI se mantiene así como el producto con mayor cantidad de transacciones entre las transferencias electrónicas.
Por su parte, el producto con mayor volumen es el LBTR (Liquidación Bruta en Tiempo Real), que acumuló USD 39.000 millones en los cinco primeros meses del presente año; y el instrumento con menor participación en volumen es la Cámara de compensación Automatizada (ACH), con un monto acumulado de USD 704 millones.
Según los datos de la banca matriz, las transacciones a través del SPI suman 40,9 millones, el LBTR sólo 3,1 millones y mediante ACH unas 550.000.
En mayo, las transferencias realizadas entre clientes de entidades financieras a través del Sistema de Pagos de Paraguay (SIPAP) siguieron ganando la preferencia de los clientes.
Al tener en cuenta las tres herramientas mencionadas anteriormente, el SIPAP acumula un total de USD 42.000 millones al cierre del mayo, prácticamente el mismo monto en que está valuado el producto interno bruto (PIB) paraguayo. En el 2022, el monto total de transacciones por el SIPAP fue de USD 85.718 millones.
Transferencias electrónicas, en Paraguay
La consultora económica Mentu indica que, tras casi un año de su implementación, el Sistema de Pagos Instantáneos (SPI) posee el 87,5% de la cantidad total de transferencias, contribuyendo al dinamismo del SIPAP.
Además, informa que durante el quinto mes del año se realizaron 5.792.333 transferencias, por un valor total de G. 40 billones. Esto significa incrementos interanuales de 86,4% y 28,5%, respectivamente.
La firma también indica que, considerando la cantidad de operaciones, el nivel alcanzado es el más alto registrado hasta la fecha, mientras que en monto es la segunda cifra más alta históricamente luego de la de diciembre de 2022.
En el análisis por rango de monto, se observa que 7 de cada 10 transferencias realizadas son de montos hasta G. 1 millón; mientras que el valor de las que movilizan el mayor volumen de dinero corresponde a montos superiores a G. 1.000 millones, donde hubo un incremento de más del 30%.
Sobre el crecimiento que ha tenido este instrumento, Hilton Giardina, gerente general de Banco Familiar, en entrevista con MarketData explicó que el ritmo exponencial está relacionado con la necesidad que tienen tanto las personas como las empresas a la hora de realizar pagos y que cada vez se incrementa.
En este sentido, detalló que en cantidad de transacciones siempre encabeza el sistema instantáneo de pagos (SPI), pero que en montos pueden estar ocupando otros instrumentos como el LBTR, por lo general utilizado por empresas o bancos.
Además de eso, indicó que la sofisticación del sistema también viene cobrando mayor relevancia con las implementaciones que impulsa el BCP, ya que este mes se estarían sumando nuevas funciones. Se trata de la devolución de pagos erróneos y, próximamente, la posibilidad de hacer envíos solo con el alias del usuario. Aquí también se encuentra el Itoken, que si bien algunos bancos ya lo incorporaron para aumentar la seguridad, el regulador aplicó la obligatoriedad a partir de junio.
“El BCP obligó a tener una autenticación de dos pasos y uno de ellos es el Itoken; hay otros, pero ese es el que se está utilizando”, detalló.
Por su lado, el director de Banco Atlas, Juan Carlos Martin, coincidió en que el crecimiento que ha tenido este instrumento fue exponencial y que seguirá expandiéndose en los próximos años en línea con la bancarización y la inclusión financiera.
“Estamos viendo ese crecimiento todos los años y creemos que los números que se ven ahora se podrían duplicar el año siguiente”, expresó.
