En entrevista con MarketData, Daniel Fariña, socio líder de impuestos y servicios legales en Deloitte Paraguay, habló acerca de la inminente transformación digital y tecnológica que deben sufrir las empresas y que es crucial para el cumplimiento fiscal en el proceso de avanzar hacia una economía de grado de inversión.
Aseguró además que firmas como Deloitte, acompañan a las empresas en este proceso de adaptación, ofreciendo soluciones personalizadas y ayudándolas a prepararse para competir en un mercado global cambiante.
- ¿Cómo evolucionó el sector tributario en Paraguay y cómo evalúa el rol de Deloitte a lo largo de sus 29 años asesorando a grandes firmas?
Estos 29 años son toda una vida y nos plantean muchos desafíos. Paraguay evolucionó a lo largo de estos años y Deloitte acompañó y lideró parte de ese proceso.
Rememorando a mediados de los años 90’, Paraguay contaba con un marco regulatorio tributario bastante novedoso para la época en el país, sin embargo no era tan avanzado para el mundo. Es más o menos lo que pasa hoy en día, que Paraguay se queda atrás en términos de marco regulatorio, porque la evolución del mismo se fue haciendo más exigente.
Si bien las empresas fueron tomando conciencia de la exigencia y atención para el cumplimiento fiscal, la conciencia hacia el cumplimiento tributario todavía falta. Este es un camino que aún falta recorrer.
En ese sentido, Deloitte asesora y ayuda al cumplimiento tributario legal de un gran núcleo de contribuyentes, a través de los cuales llegamos a una masa aún mayor y nos permite colaborar con el país ampliando la conciencia tributaria.
La Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), año tras año bate sus propios récords, es decir, todos los años Paraguay reconoce más ingresos tributarios, lo que implica básicamente dos cosas: que el sistema tributario se está complejizando y está abarcando a una mayor masa tributaria; y segundo, que esa masa tributaria está siendo sujeta a más y mayores impuestos.
Es importante entender que los tributos son un complemento de la economía. Es decir, si a la economía le va bien habrá más tributos. Hoy nos está yendo mejor a cada uno y eso trae atención a cuánto de esa mejor economía que tenemos, estamos designando para darle recursos al Estado y se espera por tanto, la contraprestación de dichos tributos.
En muchas ocasiones el Estado tiene necesidad de colaboración por parte de firmas especializadas para entender el mundo económico y su evolución, que por lo general ocurre más rápido de lo que las leyes acompañan.
Como ejemplo, años atrás el fideicomiso era una figura que nadie entendía, finalmente empezaron a utilizarse y luego se comenzó a reglamentar, y tenemos el orgullo de decir que Deloitte acompañó al mercado y al sector público y privado en el proceso de instalación de la herramienta, que hoy está consolidada y es efectiva, basta mirar que la mitad de los grandes emprendimientos edilicios están bajo esa figura garantizada.
Deloitte es una firma que participa activamente en todo el proceso de regulación y adaptación a los cambios y tendencias tanto para las empresas privadas, como para el sector público y que a lo largo de sus 29 años, hizo mucho para ayudar a que gran parte del proceso de formalización en el país, en materia tributaria y de reglamentación, sea posible en sus diversas ramas.
- ¿Qué acciones o estrategias recomienda implementar para generar mayor conciencia acerca de los tributos y que permitan avanzar en este proceso?
Hace falta tener conciencia de ciudadano y contribuyente, de entender que pagar impuestos es nuestra obligación. Eso nos lleva también a la conciencia de exigir, los paraguayos hemos sido muy buenos en democracia para ir a votar, sin embargo hemos sido muy malos a la hora de elegir. No seleccionamos a los mejores para que nos gobiernen y como tal, no exigimos lo mejor para nosotros.
Si toda la gente tuviera conciencia de que, cuando realiza cualquier transacción comercial o compras -por muy pequeña que sea-, está resignando parte de su salario para financiar al Estado, estoy seguro que el nivel de exigencia por parte de la ciudadanía hacia el gobierno en materia de contraprestación, cambiaría.
- Hace más de 20 años que forma parte de Deloitte Paraguay, ¿puede contarnos cómo se dio su crecimiento en la firma hasta ser su socio líder?
De los 29 años de Deloitte en Paraguay, estoy hace 23, comencé como asistente en la línea de impuestos cuando recién iniciaba. Es decir, hice toda la carrera en la firma y Deloitte me permitió pasar de asistente a senior, luego a gerente hasta llegar a ser socio.
Hay muy pocos lugares que te permiten trabajar en lo que te gusta, crecer dentro de la empresa y pasar de ser empleado a dueño de una parte de la compañía. Me considero una persona bendecida en ese sentido, hago lo que me gusta y creo que lo hago muy bien.
Deloitte es una empresa que permite a sus colaboradores crecer en aquello que impulsa su desarrollo profesional, lo que significa que el mercado valora las buenas prestaciones de servicio.
- Desde su experiencia ¿Cuál debe ser el papel del CEO para guiar a la compañía hacia la competitividad internacional en este contexto tan cambiante?
El CEO de una organización tiene desafíos mucho más grandes que los demás. Porque es quien se encarga de liderar a los líderes de cada departamento o área que conforma la compañía. El CEO es el que debe anticiparse a los problemas, evitar que estos sucedan, pensar en soluciones y sobre todo, tener visión a futuro.
La persona en este cargo debe empezar una tarea pensando en el fin, teniendo siempre en mente a dónde quiere llegar y en función a eso, motorizar al resto de la organización para alcanzar el objetivo, ese es el diferencial de un buen CEO.
- ¿Cómo acompañan las normas tributarias el nuevo desafío de nuestro mercado que llega con el grado de inversión?
El mundo se movió más rápido de lo que Paraguay se adaptó. Nuestro país tiene normas de precios de transferencia, desde hace poco más de tres años, siendo el último país de Latinoamérica en adoptarlas. Estas son normas antielusivas de bases tributarias.
Es normal que las legislaciones adopten normas para evitar que los empresarios tomen políticas arriesgadas en detrimento de su interés recaudatorio; sin embargo Paraguay fue el último país de la región en adoptarlas
En Europa hoy en día se habla de la norma Pilar 2 (impuesto mínimo global), que aplican las administraciones tributarias de los países desarrollados para proteger sus recaudaciones y lo que está pasando con esto es que, las recaudaciones de nuestro físico se vean afectadas.
Es importante que seamos más ágiles para que cuando estemos efectivamente parados en una economía de grado de inversión, vamos a tener mejores condiciones económicas y mejores accesos al mercado global.
En los últimos años, Paraguay empezó a mirar al mercado exterior, con empresas que están exportando productos y que valoran y aprovechan la ventaja o competitividad que tiene el país tienen con ese mercado.
Cuando efectivamente se materialicen las mejores o mayores oportunidades de inversión, financiamiento, acceso a mercados, y mejores tecnologías, Paraguay definitivamente tendrá mejores condiciones para competir.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la baja tasa tributaria que hace competitivo a Paraguay -en términos tributarios-, pudiera no ser muy bien vista por otras economías y puede llegar a ser castigada en otras jurisdicciones.
Paraguay debería de anticiparse a esto y pensar en alguna reforma que haga que las mejores condiciones económicas que alcancen las empresas paraguayas producto grado de inversión, no terminen tributando fuera del país.
- Sabemos que Deloitte está preparado para acompañar a las empresas en este proceso pero, ¿Qué tendencias internacionales pueden implementarse en el país para que las empresas sean más competitivas?
Hoy todas las tendencias vienen por el lado de la tecnología, hay dos o tres tecnologías grandes que están cambiando el marco de negocios en definitiva y el cumplimiento fiscal no está ajeno.
Las tres grandes herramientas tecnológicas que están irrumpiendo son la inteligencia artificial, la automatización de procesos o RPA, y el machine learning aplicada al análisis de datos, están hoy día puestas al servicio del cumplimiento tributario; y por un lado, amenazan la gestión tradicional del cumplimiento tributario y por el otro, desafía el rol de quienes los cumplen.
En Deloitte ya contamos con colaboradores que trabajan con tendencia tecnológica, haciendo liquidaciones de impuestos, es decir, ya no lo hace el contador como tradicionalmente se hacía, porque estas herramientas tecnológicas permiten que el trabajo sea más sencillo, más exacto y con mayor escalabilidad.
Hoy las transacciones comerciales ya no dependen de la misión del papel como comprobante fiscal, todo se mueve a través de servicios digitales, entonces esas tendencias que en alguna medida ya son prácticas, terminarán de empujar el rol del cumplimiento fiscal hacia uno más tecnológico.
Por otro lado, el fisco empieza a ser más incisivo en sus controles porque maneja mayor información que le permite trabajar con inteligencia fiscal, es decir con herramientas que permiten cruzar todos los datos.
La preparación de las empresas debería venir por este camino, de adaptación tecnológica, ocupándose de toda la información que existe de ella, de cómo se está manejando dicha información y para eso, se necesitan otros perfiles especializados.
- ¿Qué herramientas o servicios especializados ofrece Deloitte para ayudar a las empresas a navegar por el complejo panorama regulatorio y fiscal?
En impuestos y servicios legales de Deloitte contamos con la particularidad que todos nuestros servicios están hechos a medida. Ninguna empresa no es igual a la otra aunque se dediquen al mismo rubro o atiendan el mismo mercado. La forma de estructurar sus negocios, su oferta de servicios y el valor agregado, hace que cada empresa tenga una particularidad diferente.
Deloitte hace un trabajo personalizado, que se ajusta a las necesidades individuales de cada cliente, adaptadas al cumplimiento y la medida de sus obligaciones, entendiendo que las necesidades de rendimiento fiscal de una firma, no es la misma que la de su competencia.
- ¿Cómo ve el mercado de los negocios en Paraguay y cómo Deloitte puede ayudar a las empresas en su transición hacia otros mercados?
El mundo económico está cambiando, el empresario paraguayo todavía sigue siendo en gran medida muy tradicional. En ese contexto, Deloitte puede ser su principal acompañante y socio estratégico, principalmente en la transformación hacia lo digital.
Entendiendo que hoy en día las cosas pasan más rápido en los medios y en redes sociales de lo que sucede en los negocios, ese acompañamiento y transformación debe suceder primero en la cabeza del empresario.
Aquel que ya se adaptó con predisposición y voluntad de la mano de firmas como Deloitte, definitivamente toma ventaja y trabajan plenamente digitalizadas.
Deloitte, es un un aliado estratégico por la experiencia y camino recorrido con varias empresas en busca de este objetivo, por ende ya sabemos cómo seguir y avanzar en el proceso de transformación.
- Puede brindar algunas recomendaciones para los profesionales del sector sobre ¿Cómo se tienen que preparar y que tienen que esperar para el futuro?
Lucio Séneca decía “la suerte es donde confluyen la preparación y la oportunidad”, en esa línea, Paraguay es un mundo de oportunidades en el corto plazo y debemos estar preparados para aprovecharlas.
El requerimiento actual del perfil contable o del abogado es diferente del que tendrá en el futuro inmediato, estamos viviendo tiempos de mucho cambio donde la actualización e innovación debe ser una constante.
Debemos adaptarnos, las herramientas de hoy son diferentes, los recursos son distintos y aquel que sepa manejar estas nuevas tecnologías, modelos y recursos, será quien tenga la posibilidad de crecer y seguir ejerciendo.
Por lo tanto, mi consejo es prepararse, ser inquietos, buscar herramientas y soluciones, porque las oportunidades se verán cada vez más y solo aquellos que se preparen las podrán aprovechar.