Stella Guillén asumió con el nuevo Gobierno la presidencia de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), en un escenario que se va tornando más favorable para la captación de recursos, al menos a nivel local. El Banco Central del Paraguay (BCP) empezó a reducir su tasa de interés, con un recorte de 25 puntos básicos efectuado en la reunión de Política Monetaria de este mes, dejándola en 8,25%.
En entrevista exclusiva con MarketData, Guillén comentó los desafíos financieros que tiene la AFD en el contexto en que asume el cargo, con la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) aún sin generar estabilidad en su política monetaria, aunque reconoció que el escenario local parece ser ya un poco más previsible en este sentido.
Adicionalmente, anunció que la AFD buscará trabajar con más instituciones financieras, además de los bancos y empresas financieras, con cooperativas tanto de crédito como de producción, con la finalidad de llegar a más sectores económicos y también a más ubicaciones geográficas en el país.
La nueva presidenta del banco de segundo piso es economista y magíster en Economía por la Universidad de los Andes (Colombia). Lideró el equipo de trabajo de la Unidad Técnica del Gabinete Social de la Presidencia de la República y desde el 2005 ha ocupado varios cargos de responsabilidad en el Ministerio de Hacienda, tales como las direcciones de Política y Endeudamiento y de Estudios Económicos, y como jefa de Gabinete del Ministro.
– Ya estuviste trabajando en la AFD ¿Cómo evalúas el momento en que estás asumiendo esta nueva responsabilidad?
Yo llevo ya dos años y medio como parte del Directorio, así que soy de la casa. Efectivamente, este es un momento desafiante para cualquier institución financiera, por las condiciones internacionales del mercado, y más aun para una institución como la nuestra, ya que el rol de la banca de segundo piso es canalizar recursos en condiciones beneficiosas para poder transferir a través del sistema financiero privado hacia sectores específicos que queremos impulsar a través de esta política pública. Cuando hablo de este flujo que nos caracteriza, tenemos que captar recursos para poder pasarlos de la manera más favorable posible. Ahí hay desafíos: para nosotros, como institución financiera, el desafío es lograr traspasar los recursos en las condiciones más favorables posibles para que así podamos impulsar toda la inversión en la economía y que eso también mueva el crecimiento económico, que a su vez haga que las condiciones económicas vuelvan a la normalidad.
Eso por el lado financiero. Por el lado de la operativa, nosotros somos conocidos por nuestro desempeño en estos dieciocho años en productos que son tradicionales, y en otros productos que no tanto. En los tradicionales, básicamente los más conocidos son vivienda, pero también tenemos educación, agricultura, Pymes, y realmente en esta línea tradicional lo que tenemos desde el Directorio es potenciar lo que ya tenemos de manera más ágil, ahí la tecnología es la aliada para llegar de una manera más rápida. Tenemos otras líneas no tradicionales, que son un mercado que estamos llamados a desarrollar también, así como hace dieciocho años se establecieron las condiciones para desarrollar el producto de vivienda: hoy tenemos reforestación, toda la línea de energía renovable, y tenemos un desafío enorme como país, que hoy ya tenemos la posibilidad de hacer desde la AFD, que es financiar infraestructura pública a través de las alianzas público-privadas.
Siguiendo un poco la línea de desafíos desde lo financiero y lo operativo, yo te diría que con esta nueva ley que nos dieron, tenemos un panorama de nuevas capacidades y roles. Por supuesto, también está el desafío de adaptar nuestra capacidad técnica a estas necesidades y a estos requerimientos de conocimientos para estos nuevos mercados.
– El entorno financiero es fundamental para ustedes como banco de segundo piso ¿Cómo están viendo la evolución de las tasas de interés a nivel internacional y qué se puede esperar allí? Ya que la FED todavía está ajustando al alza, ¿cómo evalúan el contexto?
En el ámbito financiero, a veces, hacer proyecciones sobre estas variables es un poco mirar el futuro con una bola de cristal. Pero me animo a decirte que de las lecturas de mercado que tenemos, con nuestros bancos internacionales y con nuestros aliados, estamos compartiendo la mirada de que creemos que con las señales que nos está enviando el mercado internacional, hasta fin de año la cosa se va a mantener todavía un poco estable en donde está, tal vez algún nivel de alza en Estados Unidos. Sin embargo, acá nosotros estamos observando ya algunas señales muy positivas a la baja, en la línea de las tasas a las cuales se están comprando los bonos soberanos y ya estamos viendo por otro lado que el mercado está incorporando esas expectativas a la baja.
– ¿Se puede ya aprovechar eso para dar mejores condiciones a las Instituciones Financieras Intermediarias (IFIs) y a los consumidores finales?
Nosotros tenemos tres formas de financiarnos, y esto es un mix. Tenemos la capitalización, que es algo en lo que estamos trabajando muy fuerte para todo lo que se viene, eso sería a corto y mediano plazo. Después tenemos nuestra línea de endeudamiento, que ahí es donde impacta lo que está pasando en el mercado, porque nosotros salimos a colocar bonos o a tomar préstamos. La estrategia financiera es tratar de endeudarnos lo menos posible cuando las tasas están altas, pero apenas comiencen a bajar, eso va a repercutir en el coste final que hacemos para pasar al usuario final. Para nosotros, una baja de tasas es una buena noticia.
– ¿Qué pasó de la idea que tenía la AFD de emitir en el mercado internacional?
La nueva ley nos da la posibilidad de hacer eso y nosotros nos estamos preparando. Esto te lo puedo decir con conocimiento de causa. Yo estuve en el Ministerio de Hacienda al frente de la unidad que hacía las emisiones internacionales, eso no se hace de la noche a la mañana, necesitas prepararte para hacer este tipo de emisiones. Las emisiones normalmente tienen volúmenes requeridos mínimos y lo que nosotros estamos mirando, a diferencia del Ministerio de Hacienda que sale a emitir USD 500 millones o USD 600 millones para la necesidad presupuestaria, en un banco no es tan directa la necesidad de traer esa cantidad para tenerla aquí sin tener ya en marcha ciertos proyectos.
Ahí vemos con muy buenos ojos que tenemos la capacidad de invertir en proyectos grandes como de infraestructura, y por otro lado también tenemos la capacidad de captar montos significativos para poder financiar esos proyectos. Estamos ahí tratando de alinear todas las puntas, preparándonos ya para el momento, pero en eso estamos. No quedó en stand by, sino que nos estamos preparando y acá hay que alinear varios planetas cuando estás en una institución financiera.
– Con respecto a las intermediarias (IFIs), ¿esperan incorporar nuevas instituciones o segmentos?
Realmente es también una línea estratégica incrementar un poco nuestras instituciones aliadas. Específicamente, en el sector financiero trabajamos con casi todos los bancos y financieras, así que el segmento donde nos queda crecer es en el de cooperativas, tanto de producción, que hoy son muy solventes, y por supuesto también las de ahorro y crédito, de todas las regiones.