El reciente informe de confianza del consumidor (ICC), publicado por el Banco Central del Paraguay (BCP), indica que al inicio de este año, los encuestados han expresado expectativas más favorables. Este optimismo se ha reflejado en cada uno de los subíndices de la medición.
Aunque en meses anteriores el informe ya mostraba resultados positivos en general, con un ICC significativamente por encima de la zona de optimismo, esta vez se observan incrementos puntuales en los subíndices que han impulsado aún más este indicador.
El ICC correspondiente al cierre de enero se sitúa en 72, una cifra superior a la del mes anterior y también a la del año pasado. Es importante destacar que el ICC está compuesto por el Índice de Situación Económica (ISE) y el Índice de Expectativas Económicas (IEE).
Específicamente, el ISE experimentó un aumento notable en esta medición, tanto en comparación mensual como interanual. En enero, este indicador alcanzó un valor de 46,1, en contraste con los 43 del mes anterior y los 41,8 registrados hace un año.
Este valor representa el segundo indicador más elevado, ya que la cifra superior se había dado en el año 2019 en enero, según comentaron desde el BCP.
Sebastian Diz, encargado de despacho del economista jefe del BCP, confirmó que el índice de situación, en particular, no ha alcanzado una zona neutral de 50 desde enero de 2019. Asimismo mencionó que el valor específico de este indicador en enero es el segundo más alto en todo ese período.
En efecto, resaltó que de enero de 2019 hasta la fecha, este valor representa el segundo pico más alto registrado en el índice de situación.
El mismo indicó que el indicador si bien aún no se encuentra en una zona de optimismo representa una buena dinámica y sobre todo que la trayectoria del mismo es alentadora.
“Vemos con buenos ojos sobre todo la tendencia que está teniendo este y los demás indicadores .Es muy importante mirar el comportamiento y las trayectorias de estos indicadores en el tiempo, atendiendo que son indicadores blandos de percepción y no tanto indicadores duros de actividad ni de negocios e inversión propiamente sino que se refiere más bien a una cuestión de percepción y refleja un poco el ánimo generalizado de los consumidores en ese sentido es importante evaluar más bien la trayectoria de estos indicadores”
Expectativas
Sebastián Díz señaló que, al mirar hacia adelante, el índice de expectativas muestra una tendencia positiva destacable, respaldada por varios factores. Entre ellos, mencionó los últimos resultados de la actividad económica, una inflación convergiendo hacia su nivel meta, un tipo de cambio relativamente estable y un crecimiento adecuado en el otorgamiento de créditos.
Además, destacó las expectativas de inflación ancladas y las buenas perspectivas en los sectores agrícola, manufacturero y de servicios para este año, como factores que contribuyen a esta mejora.
En relación al índice de situación económica, Díz explicó que aunque sigue en la zona de pesimismo, su tendencia creciente indica una mejora gradual en la percepción de los agentes sobre su situación. Esto sugiere un progreso positivo, aunque se requerirá observar datos más concretos de actividad económica para una explicación más completa en el futuro.
“Como ya vimos también en presentaciones anteriores, los créditos están creciendo, a ritmos acordes a nuestro nivel de actividad económica y de crecimiento económico. También expectativas un poco ancladas en lo que respecta a inflación para el horizonte de política monetaria. Y en general también a las buenas perspectivas, tanto agrícolas como manufactureras y de servicios que se tiene para este año”, explicó.