La calificadora de riesgo internacional Standard & Poor’s (S&P) publicó recientemente la calificación crediticia otorgada a la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), manteniendo la recibida en octubre del 2022.
La calificación otorgada fue de BB con tendencia estable, que es la misma calificación que hoy tienen los bonos soberanos. De acuerdo con el informe técnico de dicha calificadora, la AFD desempeña un papel relevante en el sistema financiero paraguayo, apoyando el desarrollo de la economía paraguaya como única banca estatal de segundo piso del Paraguay.
Asimismo, reconoce el papel fundamental desempeñado por la AFD en el apoyo a las medidas del gobierno durante la pandemia por COVID-19, incluyendo la provisión de nuevas líneas de financiamiento y la administración de diferentes fideicomisos financieros y fondos de garantía gubernamentales.
Destacaron también que la institución ha mantenido su línea de crédito hipotecario a bajas tasas de interés, a pesar de los aumentos de la tasa pública en Paraguay.
El informe además destaca la reciente publicación del Decreto Reglamentario de la nueva Carta Orgánica de la AFD, y señala como principales ventajas que la misma le permitirá aumentar su participación en proyectos de infraestructura, la administración de nuevos negocios fiduciarios y la diversificación de la financiación de sus fuentes de fondeo, con lo cual obtendrá una mayor flexibilidad.
Es importante señalar que la AFD cuenta con un índice de morosidad 0 (cero) y posee un crecimiento económico de cartera del 9% mínimo anual.
Evolutivo de calificación de la AFD
Feller Rate califica bonos de Almasol
Por su parte, la calificadora Feller Rate, presentó su informe de evaluación que refleja la prudente estrategia de crecimiento de Almasol, respaldada por una capacidad estable y en crecimiento para generar ingresos. La empresa opera con contratos a largo plazo, principalmente en el sector inmobiliario industrial, lo que contribuye a su estabilidad.
Sin embargo, se destaca su nivel relativamente alto de endeudamiento y la dependencia en términos de clientes y tipos de negocio, lo que la expone a ciertos riesgos asociados al sector industrial e inmobiliario.
Si bien tuvo buena calificación por parte de Feller Rate, la empresa se encuentra en el proceso de inscripción de su programa de emisión, que tendría como destino refinanciar pasivos financieros y apoyar la implementación de su plan estratégico.
En el informe se detalla que Almasol se dedica al desarrollo y arrendamiento de naves industriales a medida para sus clientes («built to suit»). Durante los últimos siete años, ha experimentado un crecimiento sostenido significativo, incrementando su superficie alquilable de 16,921 m2 en 2015 a 81,973 m2 en el primer trimestre de 2023, con un crecimiento anual compuesto del 19.2%.
En lo respecta a sus finanzas, en marzo de 2023, los ingresos consolidados de la empresa alcanzaron los Gs. 10,504 millones, con un aumento del 5.8% en comparación con marzo de 2022, principalmente debido a la expansión de la superficie arrendada en 2022.
Durante el mismo período, la generación de EBITDA aumentó un 3.2%, con un margen del 92.1%, ligeramente por encima del promedio de los últimos cuatro años (91% promedio). Este aumento se atribuye al progreso de los proyectos recientemente desarrollados, la alta ocupación constante y la indexación de tarifas al dólar estadounidense.
El plan de expansión de Almasol ha sido respaldado por una combinación de créditos bancarios, flujos de operaciones y préstamos de accionistas. Aunque ha resultado en un aumento de la deuda financiera hasta alcanzar su punto máximo en diciembre de 2021, se ha reducido a G. 119,711 millones en marzo de 2023.
En lo que respecta al capital patrimonial ha crecido constantemente, lo que ha contribuido a una disminución del apalancamiento financiero, pasando de 1.8 veces en 2019 a 1.1 veces en el primer trimestre de 2023.
En términos de cobertura, la reducción en el nivel de deuda financiera junto con el crecimiento del EBITDA ha resultado en una tendencia a la baja en el índice de deuda financiera neta sobre EBITDA, que alcanzó 3.1 veces en marzo de 2023 (promedio de 4.7 veces entre 2018 y 2022).
A finales del primer trimestre de 2023, la compañía presentó una posición de liquidez calificada como «robusta» por Feller Rate, con un nivel de efectivo y equivalentes de Gs. 2,798 millones y una generación de flujos de operaciones de Gs. 60,278 millones en 12 meses. Se prevén vencimientos de deuda financiera a corto plazo por Gs. 21,625 millones, junto con un capex de crecimiento de aproximadamente USD 5 millones y una política de dividendos que se mantiene en torno al 15%.