Este miércoles, el Banco Central del Paraguay (BCP) redujo por segundo mes consecutivo la tasa de política monetaria en unos 25 puntos básicos, dejándola así en 8% anual, argumentando que ya se observan mejores condiciones en la economía tanto local como internacional.
Con esta decisión, la banca matriz lleva a cabo su segunda reducción en la tasa de referencia, ya que en agosto había realizado el primer recorte de 0,25% luego de 11 meses.
En efecto, el comunicado de política monetaria indica que han tenido en consideración que las perspectivas económicas para el 2023 han mejorado en el último mes. La proyección de la economía global se ha revisado ligeramente al alza, de 2,6% a 2,7%, debido especialmente a las mejores perspectivas para Estados Unidos y algunas economías emergentes.
En el caso de China, una mayor incertidumbre sobre el desempeño de su sector inmobiliario ha motivado correcciones a la baja en sus proyecciones de crecimiento. Mientras que la región, proyecta una mejora en la tasa de crecimiento de Brasil, mientras que, se espera una mayor contracción económica en Argentina.
Por otro lado, el BCP advierte que el reciente incremento en el precio del petróleo se ha reflejado en la inflación de las principales economías avanzadas, ya que la cotización del crudo aumentó, superando los USD 90 por barril, debido a recortes en la oferta de los principales países productores y a déficits previstos en los inventarios para el último trimestre de este año.
Como resultado, las tasas mensuales de la inflación total en Estados Unidos y en la Eurozona han repuntado en agosto, ubicándose en 0,6%, por ello, se espera que las autoridades monetarias continúen con un perfil de política monetaria contractivo por un tiempo prolongado.
Vale mencionar que este miércoles, la Reserva Federal decidió mantener los rangos de 5,25% y 5,5% en septiembre, pero aún no han comunicado el final del ciclo de subas.
“El Comité seguirá evaluando información adicional y sus implicaciones para la política monetaria. Al determinar el alcance de un endurecimiento adicional de la política que puede ser apropiado para devolver la inflación al 2 por ciento con el tiempo, el Comité tendrá en cuenta el endurecimiento acumulativo de la política monetaria, los retrasos con los que la política monetaria afecta la actividad económica y la inflación, y las consecuencias económicas y financieras”, refiere parte del comunicado.
INFLACIÓN LOCAL
En el CPM también se explica que la inflación local continuó desacelerándose en agosto, mostrando una deflación de 0,2%, debido especialmente a la reducción de precios de los alimentos y de los combustibles.
En efecto, el IPC que excluye estos precios (IPCSAE) aumentó 0,2%, reflejando también las menores presiones inflacionarias. En términos interanuales, la inflación del IPC fue 2,9% y del IPCSAE 4,7%, tasas menores a las observadas en los meses anteriores.
En este contexto, las expectativas de inflación se han ido ajustando a la baja en los últimos meses y, en la encuesta de septiembre, se ubican en 4,0% para todos los horizontes. No obstante, los recientes desarrollos en los precios del petróleo constituyen un factor que podría influir en el comportamiento de los precios en los meses siguientes.
En este contexto, el BCP manifiesta que el escenario macroeconómico doméstico ha evolucionado favorablemente. La economía mantiene su senda de recuperación tras la fuerte sequía del año anterior y las presiones inflacionarias han cedido más rápido de lo previsto inicialmente. Sin embargo, en el ámbito internacional, persisten riesgos que podrían ralentizar la convergencia de la inflación global y afectar la evolución esperada de las tasas de política monetaria. En estas condiciones, el CPM ha tomado la decisión de reducir la TPM en 25 puntos básicos.
Actividad económica
La actividad económica local registró un buen desempeño en julio. El IMAEP creció a una tasa de 6,9% interanual, reflejando el buen desempeño de agricultura, electricidad, servicios y ganadería.
El sector de la construcción verificó una leve expansión interanual, mientras que, la industria manufacturera se contrajo en el periodo de referencia. Al cierre del séptimo mes del año, el IMAEP aumentó 6,5% y el IMAEP sin agricultura y binacionales 1,7%, en términos acumulados.
Por su parte, el indicador de ventas (ECN) se incrementó 0,1% interanual, acumulando un crecimiento de 1,6% al cierre de julio. El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) ha mejorado en los últimos meses, explicado principalmente por el componente asociado a las expectativas de los agentes económicos.
Por último, el CPM ratifica su compromiso con la estabilidad de precios y seguirá monitoreando de cerca los últimos desarrollos locales y externos, a fin de anticipar sus posibles repercusiones en la trayectoria de la inflación y tomar las medidas oportunas para garantizar el cumplimiento de la meta del 4% en el horizonte de política monetaria.