En su boletín mensual “Escenario Macro Latam” de marzo, el banco Itaú revisó al alza su pronóstico de inflación para fines de 2022 a 6%, un punto básico por encima de su proyección anterior que era del 5%, debido a mayores precios de materias primas.
“Los precios de la gasolina y las tarifas del transporte público se ven presionados por los precios más altos de las materias primas energéticas, mientras que los altos precios de las materias primas blandas seguirán presionando la inflación de los alimentos”, menciona el citado banco.
No obstante, señala que es probable que la presión alcista sobre la inflación se vea mitigada por los precios más bajos de la carne dado un mayor suministro de carne en el mercado interno debido a las restricciones de exportación a Rusia.
También, Itaú modificó al alza su proyección de la tasa de política monetaria que estiman al término del año se ubicará en 6,50%, (5,50% anteriormente), dado el deterioro de las expectativas de inflación.
Cabe señalar que el mes pasado, el Comité de Política Monetaria (CPM) del Banco Central del Paraguay (BCP) resolvió por unanimidad un nuevo aumento de 25 puntos básicos a la tasa de política monetaria (TPM), ubicándola en 5,75%.
La citada entidad bancaria en su boletín también prevé que este año se registre un déficit comercial de USD 500 millones (en su informe anterior estimaba que no habría déficit) arrastrado por mayores precios de la energía (Paraguay es un importador neto de energía) y una caída en las exportaciones de carne, pero mitigado por mayores precios de la soja.
También, hablan sobre el déficit fiscal y señalan que este estará en 3,8% del Producto Interno Bruto (PIB). En este punto, cabe mencionar que el Gobierno Nacional espera que este 2022 cierre con un déficit fiscal del 3% del PIB.
“La débil actividad (que afecta los ingresos fiscales) y un posible subsidio para suavizar el aumento en los precios de la gasolina (que se está discutiendo actualmente) son riesgos de un déficit más amplio” menciona Itaú.
Teniendo en cuenta todos estos factores, Itaú espera una contracción del PIB de 1,7% en 2022.
“Los precios más altos de la soja compensan los riesgos a la baja para la actividad derivados de un posible deterioro adicional de la cosecha de soja (las estimaciones privadas sugieren que la producción de soja podría ser peor que nuestra proyección de una caída del 50%) y un crecimiento global más débil. Para 2023, esperamos que el crecimiento del PIB se recupere hasta el 7,0%”, agregó la mencionada entidad.
