El Banco Mundial (BM) ajustó su proyección de contracción del producto interno bruto (PIB) de Paraguay para el 2020, desde el -2,6% anunciado en junio pasado al -3,2% pronunciado en el informe “El costo de mantenerse sanos”. Para el 2021, la entidad pronostica un crecimiento económico de 3,5% para nuestro país, que se mantendría con una expansión de 3,7% en el 2022.
De esta manera, el organismo multilateral se alinea a la estimación oficial de -3,5% de caída del PIB publicada por el Banco Central del Paraguay (BCP) en julio pasado, que también había empeorado desde el -2,5% fijado en abril.
Al cierre del primer cuatrimestre del presente año, el BM consideraba que nuestra economía se contraería en -1,2% y antes del estallido de la pandemia de COVID-19, se esperaba un repunte de 4,1% tras la variación de 0% que dejó el 2019.
La recuperación de 3,5% en el 2021, por su parte, estará entre las más débiles en Sudamérica, ya que el único país que tendrá un crecimiento menor será Brasil, con una variación de 3%, según BM.
El resultado de Paraguay se dará, no obstante, luego de cerrar el 2020 como el país menos afectado por la emergencia sanitaria, ya que las estimaciones para los demás integrantes de la región van desde el -4% esperado para Uruguay y el -12,3% asignado a Argentina.
El dinamismo en esta parte del continente estará liderado en el 2021 por Perú y Argentina, con niveles de 7,6% y 5,5%, respectivamente, pero luego de que en el 2020 también experimenten los índices de contracción más pronunciados – para el país andino, el BM pronostica una caída de -12% de su PIB –, en cumplimiento del efecto conocido como «efecto rebote».
En cuanto al 2022, Paraguay se perfila como el único país en Sudamérica que continúe con el ritmo de crecimiento del 2021, inclusive con una leve aceleración. Para Argentina, Ecuador y Perú, por ejemplo, se espera una importante desaceleración desde los niveles de crecimiento que lograrán el año que viene: de 5,5% a 1,9%; de 4,8% a 1,3%; y de 7,6% a 4,5%.
Brasil también desaceleraría su crecimiento en 2022, pero con una fuerza menor, a 2,5%. Para Colombia, se espera que a la caída de -7,2% de su PIB en 2020 le siga una recuperación de 4,5% en 2021 y se mantenga en 4,2% en el 2022; mientras que Chile seguiría un desempeño similar, con variaciones de -6,3%; 4,2% y 3,1% de su PIB, del 2020 al 2022.
El BM considera que la región de América Latina y el Caribe cerrará el 2020 con una contracción de -7,9%; para repuntar en 4% en el 2021 y desacelerarse a 2,8% en el 2022.
Panorama para los sectores. Las expectativas de mayor dinamismo económico del segundo semestre del 2020 en adelante, para Paraguay, descansan en el impulso que puedan adquirir la producción agropecuaria y las construcciones, ya que sectores como el comercio, los servicios y varias ramas industriales sufrieron un duro golpe por las medidas de restricción a la actividad social que se impuso en el país para frenar el avance del nuevo coronavirus.
Martín Rama, economista jefe del BM para América Latina, sostuvo en una presentación virtual que Paraguay y Brasil se encuentran en un escenario en que el comercio de bienes y la demanda proveniente de China están recuperándose y mejoran las perspectivas para la producción primaria, que de por sí ya es escasamente afectada por las exigencias de distanciamiento social.
“La agricultura y la minería en América Latina son sectores importantes. Si los ingresos vienen del turismo, entonces claramente hay un problema; pero si vienen de bienes que se pueden poner en un barco y exportar, eso puede ser algo que ayuda”, expresó.
A manera de ejemplo, relató el incremento de las exportaciones agrícolas que registró Brasil, respecto al año pasado. Paraguay, por su parte, reportó un aumento de 25,6% de las exportaciones de granos de soja hasta setiembre del 2020, en comparación con los primeros nueve meses del 2019, según el último informe de Comercio Exterior del BCP.
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“La estructura económica de cada país los posiciona de manera diferente frente a la crisis y yo diría que en el caso de Paraguay es uno de los países de la región que tuvo la menor caída de crecimiento con respecto a la proyección de enero, que era la última de antes de la crisis”, añadió Rama.
El Gobierno paraguayo estima que el crecimiento económico del 2021 estará en torno al 5% y 6%, pero quedan por ver los efectos de la actual sequía en la producción agrícola y la evolución de la emergencia sanitaria.
La proyección de caída del PIB para el 2020 está con sesgo al alza, es decir, podrá tener una intensidad menor al -3,5% que maneja el BCP; esto, luego de que la actividad económica experimentara un sorpresivo incremento de 1,2% y 0,9% en julio y pasados, según registros oficiales.
