Desde el Ministerio de Hacienda informaron que, a diciembre de 2022, el saldo de la deuda pública total alcanzó USD 15.053,7 millones. Este monto, que ha crecido en más de USD 1.400 millones con respecto al año 2021, se aleja en 6,6 puntos porcentuales del límite de 30% del producto interno bruto (PIB) recomendado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para considerar al indicador dentro de un rango saludable.
Por otra parte, dentro de la clasificación de la deuda según el origen de la fuente de financiamiento, a diciembre de 2022, se observó que el saldo de la deuda externa alcanzó USD 13.323,1 millones, el cual representó el 88,5% de la deuda pública total y el 32,4% del PIB, mientras que la deuda interna fue de USD 1.730,6 millones, un 4,2% del PIB.
La mayor parte de la deuda pública (91%) se encuentra denominada en dólares estadounidenses. Esto es debido a que desde el año 2013 se han realizado emisiones en los mercados internacionales de títulos de deuda del Tesoro nacional denominados en dólares estadounidenses.
En este sentido, cabe recordar que en comunicación con este medio, el exministro de Hacienda César Barreto alertó que el Tesoro debe encarar como una estrategia permanente el buscar maximizar el financiamiento en moneda local, ya que la dolarización de la deuda es un riesgo al no tener control sobre la moneda extranjera.
Según Hacienda, a diciembre de 2022, los bonos soberanos suman USD 6.071,2 millones y representan el 45,2% de la deuda pública. Asimismo, sostiene que gracias a las operaciones llevadas a cabo en el mercado financiero doméstico, el 7,9% de la deuda pública está denominada en moneda local.
En lo que a tasas se refiere, el 68% de la deuda pública, es decir, USD 9.141,6 millones, fue contraído a tasas de interés fijas, mientras que el 32% -equivalente a USD 4.292,2 millones-, fue tomado a una tasa de interés variable. “La participación de las tasas de interés fijas ha ganado importancia también gracias a los Bonos Soberanos, los cuales fueron emitidos bajo esta característica”, reza el informe de Hacienda.
En cuanto a los principales acreedores, en primer lugar se encuentran los tendedores de los bonos soberanos, con el 45,2%; seguidos de los organismos multilaterales, con un 41,8% de la deuda pública. Dentro de la deuda interna se destacan los bonos internos, los cuales representan el 4% de la deuda total.
Como línea de acción para el futuro se busca migrar y desde Hacienda sostienen que se busca incentivar el uso de instrumentos como las Alianzas Público-Privadas (APP), las concesiones y la modalidad llave en mano, con el fin aprovechar los beneficios de estas herramientas.
“A través de dichas modalidades, el Gobierno impulsará proyectos en infraestructuras buscando la participación del sector privado en las políticas de inversión pública para lograr obras viales, aeroportuarias, energía, etc., con mejores niveles de servicios asociados, atracción de la inversión privada, asignación y distribución de riesgos y mayor eficiencia de la inversión pública, siendo estos efectos multiplicadores los que generan finalmente beneficios, mejorando la calidad de vida de la sociedad”, refiere la cartera.
