Este 12 de febrero, la institución encargada de regular a las cooperativas publicó una resolución por la cual se estableció dicho paquete con las medidas transitorias. El organismo destacó que las adversidades naturales, que escapan al control de los productores y cooperativas, generan un impacto directo sobre la capacidad de pago de los socios, afectando la viabilidad financiera de las cooperativas.
En este contexto, el INCOOP se sumó a la iniciativa del Banco Central del Paraguay (BCP) y la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD). Con el objetivo de reducir las consecuencias de estos factores externos, la resolución establece un marco normativo que permitirá a las cooperativas renegociar los términos y condiciones de los créditos destinados al sector productivo.
¿QUÉ ESTABLECE ESTA RESOLUCIÓN?
La normativa, vigente hasta el 30 de junio de 2025, suspende el cómputo de la mora en los préstamos que no superen los 60 días de atraso hasta el 31 de diciembre de 2024, siempre que los préstamos sean destinados a la producción y hayan sido afectados por fenómenos naturales. Además, para los créditos con plazos superiores a dos años, las cooperativas podrán modificar parcialmente los términos de los préstamos sin la obligación de cancelar la totalidad de la deuda, renovando o refinanciando los montos afectados por los nuevos acuerdos.
En cuanto a la clasificación del riesgo, las cooperativas deberán crear previsiones mínimas equivalentes al 2% de las operaciones de las cooperativas del sector productivo y al 5% en las del sector de ahorro y crédito. Estas previsiones serán liberadas gradualmente conforme a la amortización de los créditos beneficiados por la medida. Asimismo, las cooperativas podrán diferir los cargos generados por estas previsiones, con un plazo máximo de 24 meses para su reconocimiento gradual en los resultados de la entidad.
Con el fin de asegurar el seguimiento adecuado de estas operaciones, las cooperativas estarán obligadas a identificar a los socios beneficiados por estas medidas y a informar detalladamente sobre su estado de cobranza en sus reportes contables. Además, deberán archivar y resguardar la documentación correspondiente, la cual será sujeta a revisión por parte del INCOOP.
Esta iniciativa busca asegurar la estabilidad financiera de las cooperativas y proteger a los socios productores ante las dificultades ocasionadas por factores climáticos, evitando que estos factores externos perjudiquen su clasificación crediticia y la de las entidades cooperativas en su conjunto.